La facultad de Economía, Empresa y Comunicación recibe a los nuevos alumnos de más de 50 nacionalidades 

Julio Esteban Jiménez Mercado

El martes 16 de septiembre a las 12:00 horas, en el campus de la Universidad Europea de Madrid en Villaviciosa de Odón  se llenó de entusiasmo, expectativas y diversidad cultural. Estudiantes de más de 50 nacionalidades se dieron cita para vivir el Welcome Day de su facultad, un evento diseñado para abrir las puertas del nuevo curso académico, y recibir a los alumnos de primer curso y, sobre todo, para transmitir el espíritu internacional que caracteriza a la Universidad Europea . En el atrio del edificio E, se dio comienzo a una bienvenida liderada por la decana de la Facultad Económicas, Empresariales y de la Comunicación, Mariló Martínez , fue un encuentro marcado por discursos inspiradores, anécdotas personales y mensajes cargados de motivación. En el cual la decana, vicedecanos y una alumna en representación de todos los estudiantes de la facultad, se unieron para dar la bienvenida a los nuevos alumnos que inician su aventura universitaria lejos de casa, pero con la certeza de forman parte de una comunidad global. 

La primera en tomar la palabra fue Mariló Martínez, decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y de la Comunicación. Dando la bienvenida a los nuevos estudiantes, Martínez resaltó el valor de la educación superior como una herramienta transformadora y enfatizó el compromiso de la universidad con la formación integral de sus alumnos. “Hoy no solamente comienzan clases, hoy comienzan un viaje personal y profesional que os va a transformar. La Universidad Europea es un lugar para aprender de los libros, pero también de la convivencia, la multiculturalidad y la práctica diaria”. Su discurso fue una invitación a mirar más allá de los objetivos académicos: a entender que cada estudiante que cruza las puertas de la institución trae consigo una historia, un sueño y una identidad que enriquece a toda la comunidad universitaria. 

Uno de los mensajes más repetidos durante el evento fue la relevancia de la internacionalización. El Vicedecano de Economía, Negocios y Relaciones Internacionales, Rafael Calduch, hizo hincapié en que la diversidad cultural no es solo un detalle anecdótico, sino un elemento fundamental del aprendizaje. Con más de 50 nacionalidades representadas en las aulas, el intercambio cultural se convierte en un recurso pedagógico en sí mismo. “La economía, el comercio, las relaciones internacionales no se entienden hoy sin la mirada global”, subrayó Calduch. “Aquí aprenderán no solo de los profesores, sino también de sus compañeros, porque cada cultura aporta una visión distinta del mundo y de los negocios”. El mensaje resonó con fuerza, especialmente entre los estudiantes internacionales que, a pesar de los retos de estudiar en un país nuevo, reconocieron en sus palabras una oportunidad para crecer no solo académica, sino personalmente. 

El turno siguiente fue para Javier Camacho, Vicedecano de Empresa y Business Analytics, quien puso sobre la mesa un concepto clave para el mundo actual: la importancia de los datos en la toma de decisiones. Camacho recordó a los estudiantes que están entrando en una etapa en la que deberán manejar herramientas tecnológicas, sistemas de análisis y recursos digitales que marcarán la diferencia en su desarrollo profesional. “El futuro pertenece a quienes sepan interpretar el presente”, comentó. “Y en el presente los datos son nuestra brújula. Aquí les vamos a enseñar a usarlos, a sacarles provecho, y, sobre todo, a entender que detrás de cada cifra hay personas, hay historias y hay realidades que debemos comprender”. 

La bienvenida también contó con la participación de José María Peredo, vicedecano del área de Comunicación y Marketing. Su intervención estuvo cargada de energía y creatividad, destacando cómo la comunicación y el marketing son más que disciplinas: son motores de cambio capaces de transformar sociedades y conectar personas. “En la Universidad Europea, el aula no tiene paredes”, dijo. “Vamos a salir, a vivir la ciudad, a trabajar con recursos diferentes y a desarrollar todas estas habilidades de manera alegre, creativa y útil. La educación no está hecha para encasillarse, sino para expandirse”. Sus palabras reforzaron la idea de que la universidad no es únicamente un espacio académico, sino también un laboratorio de experiencias reales que preparan a los 

Por último, uno de los momentos más emotivos llegó con la participación de Andrea Loyola, estudiante mexicana del Grado Periodismo y Relaciones Internacionales que frente a sus nuevos compañeros compartió lo que había significado para ella el inicio de su vida académica en la Universidad Europea. “Yo recuerdo mi primer día aquí”, relató con sinceridad. “No conocía a nadie, no tenía referencias y estaba en un país completamente nuevo. Pero esta universidad me dio la oportunidad de aprender, de crecer y de equivocarme”. Andrea confesó que los primeros pasos frente a las cámaras y en los proyectos académicos fueron complicados, pero subrayó que cada error fue también una lección. “Desde el primer día nos ponen a trabajar en situaciones reales. Sí, hay fallos, pero esos fallos son aprendizaje. Y lo importante es disfrutar el camino”. Su mensaje fue recibido con aplausos y sonrisas, especialmente de los estudiantes internacionales que, como ella, están enfrentando el reto de adaptarse a un entorno nuevo. 

El evento concluyó con un mensaje que unió lo académico con lo humano. Andrea volvió a tomar la palabra para dirigirse a sus nuevos compañeros con una invitación cargada de cercanía y calidez, en la que se ofreció a ayudar a todos los estudiantes de nuevo ingreso de la facultad. Fue el broche perfecto para una jornada que no solo presentó a las autoridades universitarias, sino que también puso en valor lo más importante: la comunidad estudiantil como una familia global. 

El Welcome Day dejó claro que la Universidad Europea no se limita a impartir conocimientos técnicos. Se trata de una institución que concibe la formación como una experiencia completa, donde se combinan innovación, diversidad, práctica y humanidad. Los discursos de los decanos, la reflexión sobre el papel de los datos, la creatividad en marketing, la visión internacional y, sobre todo, el testimonio cercano de una estudiante, mostraron que la universidad busca formar profesionales preparados, pero también personas íntegras, con valores y con capacidad para adaptarse a un mundo globalizado. La multiculturalidad, con estudiantes de más de 50 nacionalidades, no es solo un dato estadístico: es la esencia que enriquece el día a día del campus y que convierte cada clase en un espacio de intercambio. 

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