Alemania después de Merkel: Entre la continuidad y el cambio

José Montoro y Clara Sánchez

Con motivo de las elecciones celebradas en Alemania el pasado 26 de septiembre, en las cuales por primera vez en dieciséis años no concurrió la tan querida canciller Angela Merkel, el Real Instituto Elcano ha organizado una mesa redonda con los mejores profesionales para debatir sobre el futuro del país.

En la primera ronda, los ponentes coincidieron en el hecho de que el mandato de Ángela Merkel se ha visto altamente influenciado por las varias crisis que ha atravesado Alemania. Esto supuso que las políticas de la canciller demócrata cristiana no se centrasen en las reformas que necesitaba el país. Si bien la mayoría también expuso que el cambio iba a ser de manera paulatina y gradual, citando las palabras de Sophie Pornschlegel, jefa de proyecto de Connecting Europe y analista político en el Centro de Política Europea, “el cambio es relativo y depende de con qué lo compares”, su compañero Shahin Vallée no compartió este punto de vista. Asimismo, el jefe del Programa de Geoeconomía de la DGAP explicó que el cambio no se va a ver en cuanto a políticas, sino que está siendo notorio a nivel de los partidos políticos que harán la coalición.

En la siguiente ronda, en cuanto al tema del porqué del sentimiento de idolatrar a Alemania por parte de los españoles, Ana Carbajosa, periodista y escritora de El País, comentó que en España hay una tendencia por pensar que todo lo extranjero es mejor que lo nacional, y que, en la política alemana vemos una predisposición por el compromiso de llevar políticas a cabo, que no observamos en la política española. La periodista también afirmó que hay un desajuste entre la realidad y la percepción en cuanto a Alemania, puesto que se ve como un país ejemplar y en la mayoría de los rankings está en los últimos puestos (como por ejemplo con relación al cambio climático).

A su vez, también cabe recalcar la intervención del anteriormente mencionado ponente Shahin Vallée, que en relación a la cuestión de las reformas que se podrían llevar a cabo, afirmó que, en cuanto al objetivo legal del cambio climático, todos los partidos tenían el mismo interés, hecho que no ocurre en ningún otro hábito. Igualmente, Vallée cree que el Institut für Forschung und Transfer (RIF), no va a instaurarse de manera permanente, puesto que supondría una pérdida de capital nacional. En cambio, lo que sí argumenta, ya sea mediante la creación de otra nueva institución o en continuación del RIF, es que se debe de dejar una puerta abierta para nuevos recursos comunes.

De igual manera, en relación a la preocupación por las relaciones entre Estados Unidos y Alemania, la ponente Sophie Pornschlegel, dejó claro que, desde su punto de vista, con la nueva coalición del gobierno, estas relaciones no iban a cambiar. Alemania por un lado continuará tratando de reforzar el poder militar de Europa, y a consecuencia de ello, va a seguir existiendo la tensión en las relaciones transatlánticas. Ahora bien, Pornschlegel sí que valora un cambio en las relaciones a largo plazo, sobre todo tras ver que Biden, no ha llevado a cabo ningún cambio en la política exterior estadounidense en comparación con los programas de los anteriores presidentes.

Para terminar el debate, Charles Powell, director del Real Instituto Elcano, puso sobre la mesa la cuestión de las relaciones bilaterales Alemania-España y su mejoría en el caso de que haya dos socialdemócratas dirigiendo ambos países en el futuro. Ana Carbajosa por su parte explicó que el Sozialdemokratische Partei Deutschlands (SPD) todavía no se había recuperado políticamente hablando, pero lo que había jugado a su favor fue mostrar una unidad política antes de las elecciones. Además, su representante Scholz había hecho bien al quedarse al margen, ya que dejó a los demás partidos cometer sus propios errores.

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