Sandra Urbaneja, Alba Giannelli
Dentro de la infraestructura de la Universidad Europea, la Biblioteca CRAI es uno de los espacios más frecuentados de todo el campus. Es un espacio donde los estudiantes pueden tomar prestados libros y buscar información en todas las horas del día. La biblioteca también ofrece espacios de trabajo conjunto donde los estudiantes pueden reunirse y discutir temas, o donde simplemente pueden hablar entre ellos mientras hacen sus tareas o investigan. Hoy tenemos el honor de entrevistar a Javier Martín Rodríguez, director de la biblioteca del CRAI UE.
¿Desde cuándo es el director de la biblioteca CRAI?
Soy el director de la biblioteca desde el 1 de octubre del año 2022.
¿Cuándo aparece el CRAI como nuevo modelo de biblioteca universitaria?
Es un modelo de biblioteca que viene de una idea norteamericana y anglosajona, es un concepto de lo que se entiende por un servicio de bibliotecas. Se asocia a un modelo de bibliotecas universitarias. Pero me atrevería a decir, que por extensión es un modelo que podría encajar en prácticamente cualquier modelo de biblioteca, incluso en la biblioteca pública. Sus inicios están en los Learning Resources Centres de EEUU, como veis, estos centros no contienen la palabra biblioteca y es un conjunto de servicios y contenidos que comparten espacio, instalaciones y en gran medida, personal. De esta forma, las personas que utilizan este servicio no tienen que estar desplazándose por el campus. Sino que encuentran las diferentes necesidades relacionadas con encontrar información o transformar conocimiento en las propias instalaciones. En el caso de la Universidad Europea situada en Villaviciosa de Odón, estas instalaciones no están distribuidas en el campus sino que están en el mismo lugar. Este es el concepto y la esencia que hace especial a la biblioteca CRAI. La idea surgió hace 20 años en EEUU.
¿Qué recursos y actividades ofrece la biblioteca más allá del préstamo de libros?
Justamente en consonancia con lo que estaba contando, en esta nueva etapa, desde que soy director de la biblioteca, he coincidido con un cambio en el vicerrectorado de estudiantes. Tenemos una nueva vicerrectora que es la antigua defensora universitaria. Por esto, se han introducido nuevos cambios y elementos en la gestión y en este sentido hay uno muy importante, que es el de la vida universitaria. Sin embargo, la biblioteca es un departamento adyacente al de vida universitaria y por lo tanto, se complementa muy bien con ella. Tenemos una instalación que abre de lunes a domingo en un amplio rango horario y son de grandes dimensiones y además están atendidas. En ese sentido además del préstamo de libros o la búsqueda de información, tenemos el préstamo de espacios o de herramientas, como tabletas, Ereaders, préstamo de juegos, sistema de intercambio de idiomas. Estas son algunas de las más importantes pero hay algunas más.
¿Cómo se está adaptando la biblioteca a los avances tecnológicos y a las necesidades cambiantes de los usuarios?
Desde el punto de vista de la tecnología, nuestra universidad es pionera. Como en todos los ámbitos, hay cosas que mejorar, pero me atrevería a decir que si ahora mismo es capaz de desplegar la cantidad de recursos y servicios que tiene, es porque desde principios de los 2000 ha apostado muy fuerte por el uso de la tecnología, como un medio que nos permite hacer más y llegar a más usuarios y en este sentido, es una seña de identidad. No hablamos de la tecnología como excepcional o sorprendente, sino como algo que forma parte de la seña de identidad y cultura de la biblioteca que está totalmente incorporado a nosotros.
¿Cómo se asegura la biblioteca de mantenerse actualizada en cuanto a las tendencias y avances en el campo de la investigación y la educación?
Tenemos una relación muy estrecha y directa sobre todo con editores académicos. Los editores académicos normalmente dan difusión a su producción a través de dos canales,. Uno suele ser la publicación de libros, pero desde el punto de vista académico suele ser que los últimos avances o las últimas informaciones e investigaciones que se realizan en cualquier tema. En este sentido es la biblioteca la que mantiene acuerdos y contratos de suscripción con los principales editores académicos. Esto lo que nos asegura, es que a medida que se van publicando informaciones, están inmediatamente disponibles a través del catálogo para toda nuestra comunidad universitaria. Entonces, en este sentido, también trabajamos en un ecosistema digital, en el que el contenido está publicado directamente con el catálogo de la biblioteca. Hace un par de décadas o tres, buscar información o los últimos avances en investigación, hubiera implicado buscar en varias bases de datos o revistas que no estarían indizadas. Esto lo que nos llevaría, sería a tener que realizar un esfuerzo mayor que en la actualidad. Ahora, los catálogos de última generación como el que tenemos en nuestra biblioteca, nos permiten acceder a los contenidos prácticamente en el mismo momento en el que son publicadas por los editores. Por lo tanto, en este sentido una tarea complicada hace años afortunadamente ahora no lo es tanto gracias a estos avances.
¿La biblioteca tiene presencia digital? Si es así, ¿podría contarnos más al respecto?
Si, y muy importante es además. Porque aquí está un debate que no debería existir. Se habla de usuarios presenciales o usuarios digitales, yo creo que todos somos tanto usuarios presenciales como digitales y en muchas ocasiones al mismo tiempo. Por ejemplo, ahora mismo estamos en la biblioteca y estamos consultando el catálogo de la biblioteca, ¿que estoy siendo un usuario digital o uno presencial?.
Yo creo que la virtud está en ofrecer el mismo nivel de servicio, no únicamente los mismos servicios sin importar si estamos accediendo a la biblioteca desde casa o de que nos encontremos presencialmente en ella. por ello desde el punto de vista de atención, uno está acostumbrado a que cuando abre la puerta de la biblioteca haya un bibliotecario o varios que le dan la bienvenida, por ello digitalmente hay un canal de atención vía chat disponible en el mismo horario de atención de la biblioteca y otro, simultáneo vía conferencia para el que no hay que pedir cita. Es exactamente igual que cuando abrimos la puerta física de la biblioteca, también podemos abrir la puerta digital de la biblioteca que está en la página web de la propia biblioteca, donde está también el propio catálogo. Nos va a atender un bibliotecario, pero en lugar de hacerlo de forma presencial lo hará a través de una pantalla, pero con el mismo nivel de profesionalidad y de eficiencia.
¿La biblioteca sólo tiene libros en español o incluye otros idiomas también?
Nuestra biblioteca tiene una gran diversidad en cuanto a idiomas. Si que hay que tener en cuenta es que actualmente el idioma de la investigación es el inglés y estamos en una biblioteca académica, esto significa que una gran parte de esta información o documentación va a estar disponible en inglés. Sino, al menos estos editores con los que mantenemos contacto estrecho la mayoría de ellos son editores cuyas revistas se están publicando en inglés, un buen ejemplo es nuestro acuerdo con la editorial alemana Springer Verlag que es una editora alemán pero el 95% de sus publicaciones están en inglés. Pero al margen de ello tenemos presencia en nuestra colección por su puesto en castellano, francés e italiano. También hay obras en idiomas no tan comunes pero que son admisibles a través de la biblioteca como podrían ser chino o japonés.
Teniendo en cuenta que muchos estudiantes de la universidad europea cuentan con portátiles y acceso a internet, ¿crees que la práctica del préstamo de libros perderá valor?
Ha habido mucho mito respecto a esta cuestión de que si internet acabará haciendo innecesarias a las bibliotecas. Este es un debate que no surge ahora, sino que ya surgió en el pasado cuando en los años 40 y 50 adquirieron gran popularidad los microfilms. Ahí comenzó la teoría de que los microfilms iban a hacer innecesarias las bibliotecas, porque todo el mundo podía tener en un armario de su casa la información necesaria y acceder a ellas únicamente con el microfilm y su lector sin moverse del sofá. Pero las bibliotecas a día de hoy siguen aquí mientras que los microfilms han sido sustituidos por el internet. Por lo tanto, ¿Sustituirá el internet a las bibliotecas?, pues honestamente creo que no. En el sentido de que el internet y las bibliotecas son complementarias y hay que tener en cuenta que es que la biblioteca invierte una gran cantidad de esfuerzo en todos los sentidos , tanto humano, en tiempo y económico, en satisfacer las necesidades de sus usuarios. Para que de esta forma, a pesar de poder encontrar dicha información en internet, no están tan accesibles como en las bibliotecas. Para poder acceder a algunas de estas informaciones de internet en algunos casos, hay que pagar una suscripción. De esto, en una biblioteca se encarga la misma. Luego lo que intentamos es que ell acceso a esa información dentro de una biblioteca, sea lo más rápido, eficaz y acertado posible. De hecho el gran riesgo que tiene internet ahora mismo, es la dificultad para identificar fuentes fiables, y eso conlleva para el usuario el ser capaz de lograr una búsqueda correcta sin perder tiempo. En este sentido, confiar en la biblioteca o consejo de los bibliotecarios, te ayuda a economizar tu tiempo y no perderlo buscando información sin contrastar en internet.
¿Hay algún proyecto o actividad futura o actual que la biblioteca haya emprendido?
Si, hay varios proyectos. El último puesto en marcha que está disponible y accesible para toda la comunidad universitaria es el observatorio de Inteligencia artificial de la Universidad, no de la biblioteca. A través de él y tomando el hilo conductor de la pregunta anterior, tenemos a un grupo de bibliotecarios buscando información en nuestras fuentes para seleccionar lo más relevante y resaltar lo más importante de todo lo que se está publicando sobre la IA, porque como bien salimos sale mucha información a diario sobre este tema. Pues este grupo de bibliotecarios selecciona la información más relevante y la incluye en este observatorio para economizar el tiempo y que así el usuario no pierda el tiempo buscando entre miles de noticias. Vienen otros servicios en los que se sigue trabajando y que saldrán este año, que tienen que ver con apoyo en el campo de la investigación. Hay un cambio a nivel legislativo derivado de la ley de universidades y la ley de ciencia abierta. La biblioteca está trabajando conjuntamente con el departamento de investigación y de informática para que salgan a la luz estos proyectos y que ayuden a que la universidad se posicione lo mejor posible en estos campos.