Juan Ignacio Jiménez Pérez
El Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) realizó un estudio y sus investigadores descubrieron un nuevo método en el que se detecta si una persona posee la enfermedad neurodegenerativa del alzhéimer. En el experimento finalizado esta semana, se evaluó el biomarcador en sangre de 1.767 individuos.
La Fundación Pasqual Maragall, del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, creó un sistema de análisis de sangre automatizado y escalable. Este sistema se denomina Lumipulse p-tau217 y ha sido desarrollado por la empresa japonesa Fujirebio. El sistema determina los niveles por encima o por debajo de los cuales se puede confirmar si una persona desarrollará la enfermedad o está libre de riesgo. De hecho, los resultados fueron muy positivos, acertando los diagnósticos con una precisión mayor al 90%. Eliminar el amiloide del cerebro y desacelerar el curso de la enfermedad son las cualidades que ofrecen un atisbo de esperanza que no existía con anterioridad para los especialistas en el tratamiento del alzhéimer.
El BBRC, desde su creación en 2012, ha apostado por la investigación en la prevención de la enfermedad de alzhéimer y el estudio de las funciones cognitivas que afectan en el envejecimiento saludable y patológico. El objetivo del centro español es contribuir a la investigación sobre el alzhéimer y las enfermedades neurodegenerativas a través de la prevención y el tratamiento, teniendo en cuenta los aspectos sociales de la enfermedad. Además, corroboran que la genética importa, así que aquellas personas que sufran de alzhéimer genético, tienen más probabilidades de sufrir la enfermedad que el resto de la población.
Actualmente, 800.000 personas sufren alzhéimer en España, es decir, el 6,3% de las personas con más de 60 años de edad en este país padecen esta dichosa enfermedad. «Este desarrollo puede permitir determinar quién necesita someterse a más pruebas y quién no, ya que permite detectar el Alzheimer en sus primeras fases con gran precisión», explica el Dr. Marc Suárez-Calvet, neurólogo del Hospital del Mar e investigador del Instituto de Investigación en el Cerebro de Barcelona. «Hemos podido establecer dos puntos de corte que nos ayudan a determinar este riesgo. Las personas cuyos niveles de biomarcadores p-tau217 se encuentran entre estos dos umbrales son las que necesitan más pruebas», añade el experto.
“La detección de los niveles de fosfo-tau217 en sangre es sencilla y se puede realizar en cualquier laboratorio clínico. Esto podría ayudar a proporcionar una herramienta para un diagnóstico preciso y precoz, garantizando un acceso equitativo a la atención y mejores tratamientos», argumenta el Dr. Pablo Villoslada, jefe del Servicio de Neurología del Hospital del Mar. «Nuestros resultados, combinados con la facilidad de uso e implementación de este tipo de pruebas, podrían facilitar su integración en la práctica clínica para lograr un diagnóstico más preciso del Alzheimer», declara la Dra. Federica Anastasi, investigadora del BBRC y coautora del estudio. Por último, se ha comprobado que se reducen significativamente los costes del diagnóstico del alzhéimer, con ahorros que oscilan entre el 60% y el 81% en comparación con el resto de las pruebas diagnósticas actuales.