El 25N día de reivindicación y lucha contra la violencia machista 

Marian Fernández Alvarez

El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal – Patria, Minerva y María Teresa – fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por oponerse a la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana. Su muerte conmocionó al país y al mundo. “Las Mariposas”, como fueron apodadas, se convirtieron en un símbolo de resistencia contra la dictadura de Trujillo y contra la violencia de género. En su honor, la ONU decretó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Manifestación en Xàtiva en conmemoración al 25N. Foto: Cadena SER
Manifestación en Xàtiva en conmemoración al 25N. Foto: Cadena SER

Como cada año desde 1999, se conmemora un 25N más, por necesidad antes que por tradición. En este día se busca reivindicar la lucha contra la violencia hacia las mujeres y visibilizar un problema que afecta a todos, tanto hombres como mujeres. Este 25N no se celebra, sino que se lucha por un mundo donde no se tenga que asignar un día contra la violencia machista. Como parte de esta jornada, España ha sido testigo de diversas manifestaciones en sus ciudades. Madrid, Segovia, Badajoz, Xàtiva, Málaga, Vigo, Barcelona, Bilbao son algunas de las ciudades donde los manifestantes salieron a las calles a proclamar justicia y un verdadero cambio. Ana Redondo, ministra de Igualdad, ha recorrido las calles de Madrid recordando que la violencia de género está presente y no debe ser negada, sino combatida.

En 2024, el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró 34.684 casos de violencia de género, siendo la tasa de 1,6 víctimas por cada 1.000 mujeres de 14 años o más. Desde 2003, el recuento oficial de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas suma un total de 1.333, con 38 casos registrados en lo que va de este año. Las cifras son visibles, pero muchas veces la violencia no lo es. Aunque se suele asociar la palabra “violencia” exclusivamente con la violencia física, esta va más allá. La intimidación, las brechas económicas, el acoso, el abuso psicológico y emocional son todas formas de violencia, y son aquellas que, aunque no dejan moretones, tienen grandes consecuencias a corto y largo plazo. El 25N busca visibilizar todo tipo de violencia y hacer frente a ella. Los micromachismos, como explica la psicóloga María Petra Segovia Chávez, son formas “sutiles y cotidianas que atentan contra la autonomía y la igualdad de las mujeres”. Hacer chistes machistas, ignorar o desautorizar a una mujer o apropiarse de sus ideas son tipos de violencia que se ven normalizados, pero son esas pequeñas acciones las que sientan la base para otras más grandes.

Un año más, miles de manifestantes se reúnen para recordar a aquellas que han perdido y luchar por los derechos de las mujeres y niñas que se enfrentan a esta realidad. El 25N moviliza a ciudadanos de diversos países. En Latinoamérica, Colombia, México, Chile o Perú fueron testigos de las diversas manifestaciones que pedían justicia por las miles de mujeres que fueron víctimas de feminicidios en los últimos años. En Europa, Italia, Francia, Turquía o Bulgaria también se sumaron a las manifestaciones. El 25N es una fecha internacional, pero no en todos los continentes se puede protestar. Estas marchas se hacen con el objetivo de visibilizar todas las formas de violencia hacia las mujeres, luchar por una sociedad más justa y alzar la voz por aquellas que son o fueron silenciadas.

El 25N nos invita a reflexionar, pero sobre todo, a actuar. Este día nos recuerda que la prevención es tarea de todos. Es un día dedicado a la memoria, el respeto y la responsabilidad colectiva. Porque la violencia de género no se combate solo un día, se combate todos los días.

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