El Banco de España ajustará las previsiones de crecimiento a la baja ante el impacto de la guerra comercial 

Hugo Braga Carmona

José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España ha anunciado este miércoles 9 de abril que la institución revisará a la baja las previsiones de crecimiento de 2025 para España. La política arancelaria de Donald Trump y la guerra comercial han obligado al Banco de España a recortar estas previsiones, que eran muy beneficiosas para la economía española comparadas con las previsiones de otros países europeos.

Un mes después de la revisión al alza de las previsiones de crecimiento, del 2,5% al 2,7%, el Banco de España se ha visto en necesidad de anunciar una revisión de estos datos. La revisión al alza anunciada en marzo ya había generado controversia entre diferentes economistas. Según el Director General de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán González, las previsiones se habían revisado al alza sin tener en cuenta el impacto que podrían tener los aranceles que ya había anunciado el presidente estadounidense.  

“Tendremos que revisar a la baja las previsiones de crecimiento. Nosotros, en el caso de la economía española, nuestra última previsión era el 2,7%, que es un crecimiento alto para la economía española. Lo lógico es que la revisemos a la baja y lo que no puedo decir en este momento, porque todavía no lo tenemos hecho y porque no es fácil de hacer, es cuánto”, afirmó Escrivá en unas declaraciones para Televisión Española.  

Sin embargo, el gobernador ha querido aclarar que no existe un peligro de recesión en España: “No hablaría de recesión en ningún caso, pero sí de que va a tener impacto sobre la actividad económica”.  Escrivá también advierte de que la política económica desarrollada por el ejecutivo de Trump tiene la capacidad de encarecer los productos, aumentar la inflación y reducir el consumo de los hogares. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre “Impacto del gasto en consumo final de los hogares en el producto interior bruto”, el consumo de los hogares representa más de un 54% del PIB, por lo que las consecuencias de un retroceso en el consumo pueden afectar gravemente a la economía española.  

Escrivá recuerda además que tanto la inflación como la reducción del gasto de los hogares son los elementos más evidentes que puede desatar la guerra comercial, pero que existen otros mucho más complejos de prever y calcular sus efectos.  

«Cuando los mercados y el sentimiento de los consumidores y los inversores se ven afectados por situaciones tan disruptivas, existe el potencial de que se retraigan las decisiones de gasto. Y esto puede ocurrir también con cierto retraso. Todo esto nos dificulta mucho poder poner números a cuál es el impacto que está teniendo esta situación o va a tener tanto sobre la actividad económica como sobre la inflación», ha remarcado el gobernador.

Compártelo