Weston McKennie celebra el gol de su compañero Pulisic que dio la victoria a EE UU frente a Irán. ASHLEY LANDIS (AP)
EL PAÍS
PULISIC da a los norteamericanos el billete para octavos en un partido “caliente”, pero fuera del campo
El encuentro era atractivo debido a los años de tensiones geopolíticas que llevan existiendo entre una nación y otra. El sábado volvió a saltar otra chispa en este incendio cuando la federación estadounidense publicó en sus redes sociales oficiales la bandera nacional de Irán sin el símbolo de la República Islámica. US Soccer asegura que quiso cambiar la bandera durante unas horas para exponer su apoyo a las mujeres en Irán que luchan por los derechos humanos básicos. Lo que está claro es que unir política y fútbol nunca fue buena idea.
Hablemos de fútbol. Estados Unidos fue mejor en el terreno de juego, desde los primeros compases se comprobó que la balanza estaba muy desequilibrada. Los de Berhalter se hicieron pronto con el dominio del partido, con McKennie y Adams controlando en la medular. Ese control sirvió de poco al principio del partido, pero Pulisic supo dar en el clavo. Irán salió al campo en “modo fortaleza”, les valía un empate y a Queiroz le daba igual el balón. El portugués propuso un evidente bloque bajo y trató de evitar el gol de los norteamericanos, pero esta
estrategia no dio resultado a los iraníes, que pierden la oportunidad de continuar su andadura en el Mundial de Qatar 2022.
EEUU fue ampliando su superioridad según pasaban los minutos, Tim Weah advertía en el minuto 21 con una ocasión clara , y generaba la sensación de que faltaba poco para el gol. La alegría para los yanquis llegó en el minuto 38, cuando Pulisic introdujo el balón en la portería con una asistencia de Dest después de un cambio de banda espectacular de Mckennie. El delantero del Chelsea después de meter el tanto se terminó golpeando contra el portero Beiranvand y fue sustituido en la segunda parte por Brenden Aaronson tras las molestias causadas por esa acción.
A EEUU no le valía con un empate, y por lo tanto buscaban el segundo gol que les diera algo de “tranquilidad”. Los norteamericanos seguían apretando y generando ocasiones de peligro, tanto es así que en los compases finales de la primera parte McKennie puso un balón al hueco a Weah que acabó en gol anulado por posición antirreglamentaria.
El partido no fue muy movido, salvo en la recta final del encuentro, donde los iranís se volcaron para tratar de conseguir el tanto del empate que les permitiese clasificarse para la siguiente ronda. Irán comenzó a abrirse y con esto se abría también el partido. Los de Carlos Queiroz generaron ocasiones de peligro que levantaban a la afición iraní y hacían creer en el pase a octavos.
Ghoddos entró en la segunda parte para reforzar las filas de Irán, proporcionó más ritmo al equipo y estuvo a punto de empatar. La selección de Estados Unidos sufrió en los últimos minutos del descuento, un remate de Pouraliganji rozó el poste de la portería de Matt Turner que hacía temblar a un país entero. Al borde del pitido los jugadores de Irán reclamaban un penalti sobre Taremi , pero Mateu Lahoz no lo consideró suficiente para castigar y el partido terminó 1-0 con victoria para los americanos.
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