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El “muñequito” salvador

Resulta sorprendente lo mucho que se puede utilizar la palabra igualdad a lo largo del día. Este término está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, en la escuela, las calles, la política. Pero no todos somos iguales, entonces, ¿por qué hablamos de igualdad? Equidad es la palabra, dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos y sus condiciones. Sin embargo, los gobiernos de estos últimos años ha intentado paliar lo que considera un “déficit de igualdad” a través de eficientes acciones revolucionarias.

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Para celebrar el día de la mujer (8 de marzo) se tomó en Valencia la gran iniciativa de incorporar a la figura del semáforo de peatones, una falda. Suponiendo que al añadirle una falda ya se trataba de una mujer. Porque, claro, ¿cómo van a ir las mujeres con pantalón? Mucho nos queda por aprender de países como Austria, que sus semáforos no solo representan a hombres y a mujeres de todo tipo (bajos, altos, delgados, jóvenes, mayores…), sino que además representan el amor, el amor en todas sus expresiones sin importar sexo ni condición.

Por si este proyecto no fuera suficiente, un mes después, la Junta de Andalucía decidió que en los centros escolares ya no se podría utilizar el genérico masculino para hacer referencia a un grupo de personas (formado por hombres y mujeres), forma que fue heredada del latín, como la mayor parte de nuestro idioma, y aceptada, y más que recomendada, por la RAE y que a partir de ese momento se debería utilizar el plural tanto masculino como femenino para hacer referencia a un conjunto de chicos y chicas (niños y niñas, alumnos y alumnas…) ¿Dónde ha quedado esa ansiada economía del lenguaje? y lo que es más importante, ¿acaso este cambio va a favorecer la igualdad?

Todo esto son meros gestos que, si bien son llamativos, no van a solventar nada. Se necesitan medidas que aporten soluciones verdaderas, mismos derechos, mismos sueldos ocupando un puesto de trabajo análogo y mismas oportunidades, no una modificación del leguaje (perfectamente correcto y para nada peyorativo) o un “muñequito” con falda en los semáforos.

Irene Ortega Legidos

Sobre el Autor

Campus de Villaviciosa de Odón - Madrid
Email: europeamedia@europeamedia.es

Europea Media es la clínica de medios de la Universidad Europea. Europea News es el periódico digital de la clínica de medios.

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