Marcos Rodríguez López
La UE decreta que los móviles, tabletas y cámaras de fotos deberán tener todas un mismo cargador universal, poniendo así fin a la jungla de cables en la que vivimos cada vez que queremos poner a cargar un dispositivo distinto.
La Unión Europea ha aprobado por ley que el puerto USB-C sea obligatorio, haciendo que la compañía Apple (sus teléfonos móviles no tienen este tipo de cargador) deba adaptarse. La UE ha decidido dejar un margen o plazo de dos años para adaptarse, pues esta nueva normativa afectará a teléfonos móviles, tabletas, auriculares, cámaras de fotos, libros electrónicos y otros dispositivos. Y no solo eso, sino que la medida se extenderá también a los ordenadores portátiles a partir de 2026.
Pese a que, a priori, parece ser una decisión que facilitará y agilizará la vida a muchos usuarios, en especial a esos con menos memoria y propensos a olvidarse, el motivo principal de su aprobación no fue ese, sino un motivo ecológico y sostenible. Con esta medida lo que se trata es de reducir la ingente cantidad de basura electrónica que generan gran número de cargadores desechados, que son unas 11 mil toneladas al año, según datos del propio Parlamento Europeo. Esto, además, supondrá un ahorro de más de $200 millones para los consumidores europeos, según estimó el Parlamento.
El que se verá más afectado con esta nueva ley es sin duda la compañía Apple. Los de la manzana mordida no dejaban de ver con reticencia esta medida, alegando que esta medida podría afectar al desarrollo tecnológico. Y pese a que esta medida solo ha sido aprobada en Europa, la compañía estadounidense está considerando asumir el modelo USB-C como su único prototipo de cargador, incluido para fuera de Europa, para evitar así costes de producción.
Es así como esta semana la Unión Europea ha ganado la batalla a la selva de los cables con 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones. Veremos pues, cómo avanza la medida con el paso del tiempo y cuan cómoda y útil puede llegar a ser.
