Natalia Medina y Natalia Ortega
En la sociedad actual, cada vez más personas deciden emprender. Sin embargo, muy pocas ideas alcanzan el éxito.
El 11 de octubre, Iria Sanzes, CEO y fundadora de Lateua, ha impartido una masterclass online sobre el emprendimiento de nuevos negocios. Desde su caso personal, ilustra sobre cómo es la realidad de crear empresas desde cero. Su objetivo es dar las herramientas con las que identificar, ejecutar y desarrollar ideas, de manera que el emprendimiento esté al alcance de todos.
La clave para que un negocio triunfe es no descuidar ninguna parte de los procesos; estar siempre presente en todos los puntos del camino. Para empezar, Iria hablaba de la importancia del cliente. Hacía hincapié en que el primer paso que se debe dar en el camino del emprendimiento es hablar con el consumidor e identificar sus dolencias. De esta manera, al identificar qué problemas existen se pueden idear soluciones. En su caso, Lateua es una empresa de diseño de interior que, además, se encarga de la venta del mobiliario y decoración. Empezó como startup en lanzadera que, tras darse cuenta de que los clientes compraban los muebles sin saber cómo iban a quedar en sus casas, ideó como solución a este problema una visualización 3D que mostraba como se verían. Empatizar con el cliente desde el inicio y hacer un producto escuchando sus necesidades es la base de un proyecto que aspira a salir adelante.
El segundo paso es ejecutar la solución. Lateua inicialmente empezó utilizando lo que Iria definía como “una solución momentánea que sirve para validar el negocio”: las herramientas no-code. Son intuitivas y permiten a las startups poner en común sus experiencias y errores, de forma que se aprende del resto. Pero el punto más importante es que agilizan el proceso de hacer una ejecución de un MVP. Muchas empresas tratan de cubrir las mismas necesidades, pero muy pocas triunfan. El secreto está aquí, en la ejecución. Aunque las herramientas no-code no servirán a largo plazo, lo importante es utilizarlas para validar lo antes posible y “equivocarse todavía más deprisa”. El proyecto cambiará constantemente y mientras tenga sentido y solucione un problema, la gente comprará.
En Lateua se van a lanzar a la inteligencia artificial, pero sin abandonar el 3D con el que nacieron. Su empresa va a ser escalable porque hicieron uso de estas claves desde el principio. Cualquiera puede emprender, no hace falta ser programador, pues se puede ser autónomo con nociones básicas y existen muchos cursos y ayudas que sirven para validar el negocio lo antes posible. Al final, la masterclass demostraba que no importa fallar, si no levantarse y ser constante.