Un solitario gol de los “socceroos” deja a Túnez prácticamente fuera de los octavos del Mundial. 

Fuente: Agencia EFE 

Australia venció por la mínima a Túnez en un partido muy igualado. Los pupilos de Graham Arnold consiguieron anotar el único tanto del partido tras un gran testarazo del delantero Duke. La solvencia defensiva de Túnez no fue suficiente y la falta de clarividencia en parcela ofensiva deja a la selección africana casi sin opciones de pasar a octavos. 

La primera mitad arrancó sin muchas ocasiones. Australia se sacudió el dominio inicial de Túnez e igualó el encuentro. La magnífica presión de los “socceroos” liderada por Duke ahogaba la salida de balón de Túnez. Los de Jalal Kadri eran incapaces de salir de esa presión y Australia robaba cada vez con mayor facilidad. La selección de Oceanía se plantaba cada vez con más facilidad sobre la portería defendida por Dahmen. 

El gol australiano llegó con un gran testarazo de Duke. Tras una gran descarga de cara del delantero australiano, la jugada cogió velocidad y pilló a la defensa tunecina desguarnecida. Tras un centro de Godwin que toca en un defensa tunecino, Duke pone en el luminoso el 1-0 en el minuto 22 con un testarazo impecable en el que poco puede hacer Dahmen. Tras el gol, Australia siguió con su plan de partido y Túnez sufría para sacar el balón jugado desde atrás.

Túnez apenas pisaba el área australiana. Las pocas ocasiones fueron a través de balones largos buscando a su delantero referencia Issam Jebali. Australia apenas sufrió en defensa y llegó al descanso dejando muy buenas sensaciones en el Al Yanub. 

La segunda parte fue muy diferente a la primera. Túnez sabía que ya no le valía solo con defender. Los de Jalal Kadri subieron líneas después del descanso y empezaron a buscar a Australia arriba para tratar de robar el balón en zonas peligrosas. La selección de las “Águilas de Cartago» consiguió instalarse en campo contrario, pero Australia no sufría y se defendía de manera aplicada y ordenada. 

Túnez dominaba con balón, pero no encontraba la manera de hacer daño a los “socceroos”. Australia se puso el mono de trabajo y consiguió parar y desactivar el ataque tunecino. Túnez apretó en los minutos finales con más corazón que cabeza, pero no consiguió superar el entramado defensivo diseñado por Graham Arnold. Túnez no tenía ideas y los centros laterales eran defendidos de manera solvente por la zaga australiana. A pesar de algunos acercamientos con mayor peligro, Túnez estuvo falto de imaginación en la zona de tres cuartos, 

Finalmente el solitario de Duke permitió llevarse los tres puntos a Australia y deja al borde del K.O a los tunecinos. Australia tiene licencia para soñar.