Marta García Trabanca
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el adelanto de las elecciones generales para el próximo 23 de julio tras asumir la derrota electoral de este domingo por el PSOE en las elecciones autonómicas y municipales.
Estas estaban previstas para finales de año. La caída del PSOE, con pérdidas importantes en territorios como la Comunidad Valenciana, es uno de los grandes motivos.
Desde la Moncloa en declaración institucional y sin preguntas Sánchez ha informado de que ha hablado con el Rey Felipe VI para comunicarle la convocatoria de un Consejo de ministros extraordinario y la disolución de las Cortes.
El martes 30 de mayo se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE), desde entonces, habrá una cuenta atrás de 54 días hasta el próximo paso de los españoles ante las urnas para elegir la dirección del país en los próximos cuatro años.
«He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer», ha anunciado Pedro Sánchez ante los medios de comunicación. «El sentido del voto traslada un mensaje que va más allá y por eso, como presidente del Gobierno y también como secretario general del PSOE, asumo los resultados en primera persona y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular. Creo que lo mejor es que los españoles se pronuncien».
Después de lo ocurrido con la gran caída del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas, el presidente ha hecho especial énfasis en la necesidad de que los españoles decidan cuanto antes y «tomen la palabra». Además,el próximo 1 de julio España tomará la presidencia del Consejo de la Unión Europea, por lo que se añade a la lista de motivos para que el país decida cuál es su destino político.
Todo viene a raíz de que el PSOE perdiera este domingo las elecciones municipales por tres puntos frente al PP, lo que ha conllevado que cede buena parte del poder territorial, al perder seis de las nueve comunidades autónomas que gobernaba. Solo Emiliano García Page ha conseguido la mayoría absoluta, con Castilla-La Mancha, por otro lado, los socialistas podrán seguir también al frente de Asturias, con el apoyo de IU y Podemos, y de Navarra, donde María Chivite buscará el respaldo de sus actuales socios.