Túnez ha conseguido demostrar su intensidad en un partido que ha terminado con un empate a 0 en el marcador. Un equipo por el que nadie apostaba, pero se ha adelantado a todas las jugadas del rival. Dinamarca, sin embargo, ha conseguido afianzarse en su compromiso defensivo para cortar cualquier oportunidad de gol que le surgía al conjunto tunecino.
En los primeros minutos del encuentro, Túnez ha obtenido infinidad de rechaces del conjunto nórdico, pero no ha podido aprovechar ninguno de ellos para encajar gol. Jebali, figura del partido, tuvo la primera oportunidad en el minuto 22, con sutileza, control y definición, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. No fue la única, ya que antes del final del primer tiempo, minuto 41, también tuvo la ocasión pero esta vez se encontró con Schmeichel, que detuvo el esférico justo en la línea de gol. El sello de Jebali es su rigor defensivo y el atrevimiento frente a las jugadas más adversas y complicadas.
Dinamarca, en la primera parte del partido, ha jugado al ritmo que marcaba el equipo africano. Los daneses aguantaron posiciones en los primero cuarenta y cinco minutos, a pesar de encontrarse con una fuerte barrera en la defensa tunecina. Túnez impedía al conjunto nórdico seguir el juego, mediante pases en el centro del campo. Los propios centrales africanos llegaban al área rival en tiempo récord y con facilidad, derrumbando
así el muro construido defensivamente por Dinamarca. Los nórdicos intentaban salir a ala contra, pero la rapidez, concentración y agresividad de Túnez se lo impedía por todos los medios.
El partido, los segundos cuarenta y cinco minutos parecía otro completamente. Los daneses entraron al terreno de juego con un aire de superioridad, dejando en segundo plano a Túnez por unos instantes. Estos, consiguieron mantener la posesión del esférico sin sufrir tantas pérdidas como en la primera mitad. A pesar de ello, esta posesión del balón no ayudó a Dinamarca a llegar con más rapidez y contundencia al área de los tunecinos. Por su parte, los africanos no se dieron por vencidos, y continuaron interceptando la mayoría de balones del conjunto danés.
Estos dos equipos han demostrado una gran rapidez en las jugadas y grandes aptitudes en defensa. El potencial aéreo de ambas selecciones ha estado presente a lo largo de los noventa minutos. Sumado a eso, el rigor defensivo, tanto de los tunecinos como de los nórdicos, ha bloqueado cualquier ocasión de gol que pudieran tener.
Todas las miradas estaban puestas en el jugador danés, Christian Eriksen, en su vuelta con la selección absoluta después del incidente sucedido en la pasada Eurocopa y que mantuvo en vilo a todo el mundo durante unos minutos. Aparentemente, el jugador nórdico se encuentra en perfectas condiciones para afrontar la competición.