Pablo Origoni
Este sábado 26 de abril se disputará la final de la Copa del Rey en el estadio de la Cartuja de Sevilla, a las 22:00 (21:00 horas en Canarias). El Real Madrid se enfrentará al FC Barcelona en un clásico donde ambos equipos vienen de contextos diferentes, para un partido que puede definir muchas cosas. El Barcelona viene de ganar los dos juegos disputados en este transcurso, el último en la final de la Supercopa de España. El balance de goles es de 9-2 a favor del conjunto catalán, una muestra del rendimiento de ambos. Si nos basamos en la historia, el Madrid ha ganado la mayoría de clásicos en este contexto (4-3), siendo dos de esos en la década anterior.
Para llegar hasta este punto, los vikingos se tuvieron que enfrentar al Minera,Celta de Vigo, Leganés y Real Sociedad. El máximo goleador, y de gran rendimiento, es Endrick, con 5 tantos. Por otra parte, el Barça jugó contra el Barbastro, Real Betis, Valencia y Atlético de Madrid. Su mejor artillero es el delantero español Ferrán Torres, con los mismos que el brasileño.

El club merengue viene de perder la vuelta de los cuartos de final de la Champions League, frente al Arsenal. Con este encuentro tienen la oportunidad de salvar la temporada y conseguir la primera victoria frente a su clásico rival. Los de Carlo Ancelotti fueron bastante cuestionados a lo largo del año por su falta de gol y por las debilidades defensivas, y teniendo el equipo mejor valorado del mundo, según Transfermarkt.
En su última rueda de prensa para el partido contra el Getafe, el entrenador del Madrid comentó su punto de vista para la final. «Parece que están mejor que nosotros, pero una final es algo imprevisible. Meter al Madrid como víctima en una final me parece un poco exagerado». Además declaró, «En algunos errores tengo que asumir mi responsabilidad. Pero esto es una evaluación que podemos hacer al final de la temporada y ojalá esta consideración pase a un segundo plano».
La continuidad del técnico italiano en el club de la capital está tambaleando más que nunca. Las duras derrotas en este periodo han tocado duramente en el madridismo, que ya piden un recambio. El equipo se ve sin ideas y con un estilo de juego pobre teniendo en cuenta los futbolistas que tienen en la plantilla. Tiene contrato hasta 2026, pero ya se está rumoreando la posibilidad que, si pierde la final de la Copa del Rey, se destituya antes del Mundial de Clubes. A su vez, hablan de que Carlo podría estar atraído por dirigir la selección brasileña.
El máximo goleador del equipo actualmente es Kylian Mbappé, con 32 tantos. La primera temporada del francés inició con el pie izquierdo, pero poco a poco fueron repuntando sus números hasta hoy, donde está a un gol del récord de debut de Cristiano Ronaldo en este siglo. Posiblemente su mejor partido haya sido contra el Manchester City en el Santiago Bernabeu, con un hattrick. Igualmente, la afición estuvo reclamando a pitidos su mal rendimiento en otros momentos importantes del año, como la reciente llave de Champions, donde no hizo ninguna aportación de gol. Otro de los “nuevos galácticos“ es Vinicius Junior. El extremo venía de un 2024 casi perfecto, quedando segundo en el Balón de Oro y ganando el premio The Best. El futbolista tiene un afán por ser protagonista en finales, donde ha anotado ocho goles y seis asistencias en toda su carrera.
Las bajas del Madrid por lesión es algó que afectó el nivel del equipo este año y que sigue siendo tema complicado para los blancos. Dani Carvajal y Eder Militao continúan con su recuperación de la ruptura de los ligamentos cruzados, y se espera que vuelvan para la 2025/26. Eduardo Camavinga se suma a este grupo después del juego contra el Getafe, y no se espera su regreso en los partidos restantes.

El Barcelona es uno de los equipos en mejor forma de la temporada. Todavía siguen vivos en todas las competiciones y son los favoritos a ganar el triplete. En la Champions League se enfrentarán al Inter de Milán en semifinales, instancias que no alcanzaban desde 2019. La combinación de experiencia, juventud y táctica hacen que sean los más goleadores de toda Europa.
A los culés se les viene un calendario apretado y que posiblemente cada partido lo consideren una final si quieren ganarlo todo. Hansi Flick comentó esto sobre lo que está por venir, «Lo que es más importante para mí es que nos centremos en nosotros mismos. Es muy importante que mejoremos tras cada partido. Tenemos la calidad como para poder ganar a cualquiera, pero únicamente si hacemos bien las cosas. Después del partido del Celta, a día de hoy puedo notar la energía positiva. Ahora, el equipo está en un muy buen momento, hay que continuar así».
Robert Lewandowski está prácticamente descartado para el sábado, algo que les puede jugar en contra. Es el máximo goleador del equipo y uno de los mejores delanteros del siglo XXI, pero igualmente podría tener un reemplazo digno. Algunos medios lo llaman “el revulsivo de oro”, y es Ferrán Torres. El español lleva la buena suma de 17 goles en la temporada en apenas 1500 minutos jugados. Fue titular en el último encuentro de liga frente al Mallorca y es el llamado a ser el nueve titular.
Muchos jugadores del club están pasando por un brillante momento, pero Raphinha está siendo el extremo más determinante del mundo. Con sus 53 contribuciones en 49 partidos, es el líder en la tabla para llevarse el Balón de Oro. A sus 28 años el entrenador alemán lo recombirtió en un delantero intratable y está en el pico de su carrera. Luego pueden haber otros grandes futbolistas que puedan aparecer, como Lamine Yamal. Sin ser mayor de edad está teniendo uno de los grandes impactos en la actualidad, gracias a sus regates efectivos y a la resolución de jugadas.

El choque entre el Real Madrid y el FC Barcelona de este sábado no es solamente una final más, es una lucha simbólica por la supremacía del fútbol español, un enfrentamiento entre dos filosofías históricamente contrapuestas. Esta final de la Copa del Rey podría establecer un punto de inflexión para ambos proyectos. Para el Real Madrid, representa la posibilidad de salvar una temporada caracterizada por la falta de regularidad, las lesiones y las críticas hacia su equipo técnico. A pesar de tener a algunos de los mejores futbolistas del mundo en su equipo, todavía no han conseguido establecer un estilo específico ni explotar esa delantera que tendría que ser letal.
La potencial partida de Ancelotti no sólo concluiría un ciclo, sino que también generaría cuestionamientos acerca del futuro próximo del club, con la exigencia de renovar una estrategia de juego que respalde la inversión millonaria de Mbappé, o el nuevo Bernabéu. Se habla de una posible llegada de Xabi Alonso, pero a su vez hay mucha incertidumbre sobre la gestión en fichajes y la falta de atención en lo deportivo.
Por otro lado, para el Barcelona, esta final simboliza la consolidación de un renacimiento. Tras años de inestabilidad institucional y deportiva, parece que el club ha hallado un nuevo rumbo bajo la dirección de Hansi Flick. La juventud del equipo, unida al desempeño sobresaliente de figuras como Raphinha y Pedri, entusiasma a los culés con un triplete como el de hace diez años.
Básicamente este Clásico de Copa del Rey no será meramente un enfrentamiento como los que ya hubo, sino una lucha por la historia, que nos transporta directamente a esos años entre Guardiola y Mourinho. Una victoria puede convertirse en el impulso final hacia la consolidación, mientras que una derrota podría provocar una crisis institucional. Lo que está claro es que será un encuentro para recordar. El sábado por la noche, todos los hinchas del fútbol volverán a disfrutar el clásico más importante de este deporte.