José Fonollosa: “No recuerdo cuándo no he estado leyendo cómics o dibujando”.

Rosi Legido

A José Fonollosa los cómics le han acompañado durante toda su vida. Convirtió su pasión en oficio y desde entonces lleva más de veinte años emocionando y divirtiendo al público como historietista. Ha publicado en España, Francia, Alemania, Italia y los Estados Unidos; siendo reconocido con diferentes premios. Dibuja y crea historias, algunas de ellas inspiradas en sus propias vivencias; y también se encarga de ilustrar las obras de otros autores, además de diseñar carteles, retratos personales o camisetas. Su interés en el mundo animal, y en particular en los gatos, ha dado lugar a algunos de sus trabajos más reconocidos como Miau y Refugio.   

Viñeta del libro Perros vs Gatos; sobre la divertida convivencia entre ambos. Foto: Diábolo ediciones.
Viñeta del libro Perros vs Gatos; sobre la divertida convivencia entre ambos. Foto: Diábolo ediciones.

-Me alegra tenerte de vuelta en la Universidad Europea después de tu visita en 2023 en la Semana de la comunicación.

Dos años ya, ¡cómo pasa el tiempo! Fue una charla muy agradable contigo y les interesó mucho a los alumnos.

-Decía Almodóvar que toda buena historia comienza con el principio de su protagonista. Así que ¿cómo era Fonollosa niño?

No era un niño excepcional. Era reservado, siempre he preferido tener un pequeño grupo de confianza que estar rodeado de mucha gente. Supongo que tener la afición de dibujar y leer, tiene que ver con eso. Era bastante tranquilo.

-No has cambiado mucho entonces. ¿Y cuándo supiste que esto de los cómics iba en serio y era más que una afición?

No recuerdo cuándo no he estado leyendo cómics o dibujando. Desde bien pequeño, tanto para mí como para otros compañeros de profesión, el dibujo ha sido una manera de expresarnos y no dejamos de hacerlo nunca. La gran mayoría de personas hay un punto en su vida, o porque no se les da bien o porque prefieren otro tipo de aficiones, deja el dibujo; pero otros no lo hacemos. En los 2000 estaba acabando la carrera de arquitectura técnica y en aquel momento hacía trabajos puntuales de ilustración y cómic. Entonces supe que este trabajo me llenaba más. Probé y hasta ahora.

-Y no te fue mal porque vinieron muchos tebeos.

Empecé a colaborar con editoriales principalmente españolas tanto en revistas como en novelas gráficas. En aquellos años, era lector de muchas webs cómics que entonces empezaban y me animé a probar suerte con ese formato. El tema era de qué hablar y me di cuenta de que a mí como lector una de las cosas que más me interesaban eran los gatetes.

-Y a quién no.

Sí, claro. Somos muchos los del club de los gatitos y además dentro de mi gremio de dibujantes es muy normal que vivamos mínimo con uno.

-¿Me estás diciendo que las brujas no son las únicas?

Efectivamente, además de las brujas, los que tenemos un oficio que se puede desempeñar desde casa somos muy gateros; pero la gente solo los relaciona con ellas.

-Estábamos por lo de tus inicios como creador de historias felinas.

Yo vivía con mis gatos Belfi y Rufa y era un fiel comprador de cualquier cosa relacionada con los gatos, así que fue sumar dos y dos. Me gustaban los gatitos y dibujar; y probé a dibujar sobre ellos. En 2010 empecé mi web cómic Miau y publiqué con la editorial madrileña Diábolo ediciones. Se publicaron en cuatro países y llegaron a ser ocho libros de Miau y tiras de humor relacionadas con ello. Fue mi puerta de entrada al mercado del cómic en España.

-Y desde entonces aún siguen editándose. ¿Qué se siente cuando a uno le ponen las vallas en las firmas de la Feria del Libro de Madrid para que los numerosos lectores no se acumulen y hagan fila? Porque eso les pasa a muy pocos.

Mucha ilusión. Con los libros de Miau he estado firmando en varias ciudades del país, pero desde el primer día me he sentido muy arropado en Madrid. Aquí fue la primera sesión de firmas. Entonces comprobé que el público era diferente, éramos como de la familia. Todas las dedicatorias venían con una anécdota. Te enseñaban fotos de sus gatos, te daban recuerdos para Rufa y Belfi. Y la verdad es que esa conexión que se crea, que no es habitual con los lectores de otro tipo de obras, es muy entrañable.

-Ahora también te llevan incluso regalos para tu actual gato, Toñín.

Sí, le tienen mucho cariño. Es lo que tiene el tema de las redes sociales, que no solo siguen tu trabajo sino también a los personajes en los que están basados tus cómics.

-Háblanos de él.

Toñín fue rescatado de la carretera por una amiga, arrastrándose con una pata rota cuando era un cachorro. Es mitad musa, mitad estorbo en mis horas de trabajo. Tiene esa costumbre de dormir sobre lo que hago. Con los años he aprendido a pintar con un ojo en el papel y otro en las pinturas, por si el gato tiene ganas de liarla.

-En tus redes sociales das fe de ello, porque en muchas imágenes apareces trabajando con él encima tuyo. Algo habrás aprendido de eso.

Que cualquier momento es bueno para echarte una siesta.

-Dicen que los animales y sus humanos se parecen, ¿puede entoncesque Toñín sea un friki de los cómics?

No creo, ni Toñín ni yo somos unos frikis de los cómics, como muchos lectores ocasionales (risas). Lo bueno de los frikis es que siempre tenemos a alguien próximo que está más loquito de la cabeza que nosotros con este tema y tenemos la excusa de decir: No, pero yo no soy como ese (risas).

-La ilustración tiene un sesgo de género fuerte asociado a lo femenino, y en cambio el cómic siempre ha sido más un mundo de “señoros”. Ese entorno por suerte va cambiando ¿qué te parece?

Nunca me lo había planteado, pero puede ser. Sí que hay más ilustraciones femeninas que masculinas, y en el cómic siempre ha habido más hombres, es verdad. Poquito a poco va cambiando porque es lo que tiene que pasar.

-Tu público es muy diverso; de hecho, tienes muchos seguidores infantiles y la culpa la tiene Vampi.

Mi obra toca cómics de aventura, de terror, sátira, infantiles… En las sesiones de firmas con Vampi, que lleva más de ocho años publicándose con distintas historias tanto en valenciano como en castellano; algunos de los lectores ya son adolescentes y me dicen que me leían cuando eran pequeños. Es muy bonito porque yo se lo he podido decir también a autores anteriores a mí que fueron parte de mi infancia.

-Entiendo que la narración para niños tiene que cambiar notablemente.

Es que cuando estás dibujando para ellos la narración tiene que ir como un tiro, no te la puedes jugar a que el niño se confunda en el orden de los bocadillos. Tiene que ser una estructura en la que, si haces experimentos, funcione narrativamente y sea agradable.

-Me consta que hay quienes se han tatuado tus dibujos.

Se han tatuado mis dibujos de los cómics o me han encargado que haga diseños para tatuarse. Cuando te los enseñan en persona impresiona mucho porque a ti te ocupa un día hacerlo, pero esa persona ha decidido ponerse tu arte en su piel para siempre, y es una cosa bastante bárbara.

-Pero además de tatuajes también haces dibujos por encargo.

Los particulares me encargan, sobre todo, retratos con sus animales. Todos vienen con una historia detrás y me la cuentan. He hecho diseños para webs, invitaciones de boda, portadas de libros, ilustraciones para cuentos infantiles, cartelería y también diseños para eventos solidarios como asociaciones protectoras de animales.

-Hablando de animales. Vives de cerca el tema del abandono animal porque eres voluntario en la protectora SPAX de Xátiva.

Desde mediados de 2018 soy voluntario y cada sábado que puedo intento ir a ayudar en la limpieza y lo que haga falta, igual que cada uno de mis compañeros. Además, me encargo de la ilustración y diseño de los calendarios solidarios y camisetas que vendemos para recaudar fondos.

-También podemos ver algunos de tus diseños en la marca La Tostadora.

En tazas, sudaderas, camisetas, tote bags… con el usuario miau comics; y de varios temas. Voy poniendo de vez en cuando nuevos diseños que le pueden gustar a la gente.

Sobre la SPAX se basan tus trabajos Refugio y Vuelta al refugio que han tenido muy buena acogida.

Me inspiró a dibujarlo cuando llevaba un año en la protectora para hablar de mi experiencia como recién llegado a ese mundo. Quise contar no solo como funciona sino la filosofía que hay alrededor de todas las protectoras de animales que hay en España.

-Pero desde una perspectiva humorística, algo realmente necesario-pero complicado- en ciertos temas.

Decidí hacerlo con cierto humor y ser didáctico a pesar de la seriedad del tema para que la persona recién llegada se sintiera bienvenida, y los lectores ya metidos en este mundo vieran la parte entrañable que tienen estos proyectos. Una protectora es un grupo de gente que se une con la intención de ayudar a los animalitos sin hogar.        

-Se agotan los tres mil ejemplares de la primera edición y pasáis a la segunda y, además, a la edición francesa de la mano de la editorial Rue de l´échiquier.

Grafito editorial y yo estamos muy contentos de que esta editorial francesa se haya interesado en la obra. No es la típica de cómics sino que la mayoría de su producción es de literatura y temas sociales.

-Cada tres minutos en España un animal de compañía es abandonado.  Esto es un problema muy serio.

Hay auténticos energúmenos que hacen atrocidades. Algunas las vemos y otras se quedan en su intimidad. Pero también hay muchísima gente que se desvive por los animales y son anónimos. Prefiero pensar que somos cada vez más. Los pilares básicos ya se saben desde hace mucho, esterilización, identificación, campañas informativas y fomento de adopción. Una legislación menos tibia, mejoraría la vida de muchos animales.

-¿Pueden los cómics concienciar sobre estos asuntos?

Tanto en cómics como en redes sociales hay mucha gente tratando esos temas. Todo lo que se haga para informar y concienciar es un granito más de arena que podemos aportar. Los tebeos son una herramienta más.  

-Precisamente como los tebeos sirven para todo eso y más, es importante que se les otorgue el lugar que merecen y se enseñe en los centros educativos ¿Qué tal tu experiencia como docente de narrativa gráfica?

Es muy gratificante que las cosas que tienes asumidas en tu día a día puedan ayudar a la gente para mejorar su técnica. Como supongo que pasarán con todos los profesores, en mis cursos muchas veces hay quienes están pendientes y quienes no tanto.

-Eso me resulta tan familiar… Ya que estamos acabando, cuéntanos algo sobre tu próximo trabajo.

Este trabajo saldrá a la venta en el primer semestre de 2026. Es una novela gráfica que se llama Piluca, de Yermo ediciones; y es una historia muy bonita de amistad entre dos mujeres de diferentes generaciones y el vínculo que se crea entre ellas; un relato real y muy tierno de la guionista Rosi Legido, con la que tenido la suerte de trabajar haciendo los dibujos. No sé si te suena (risas).

-¡Qué me vas a contar! Majísima ella (risas).

Pues sí, y espero que haya más trabajos juntos.

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