Marián Fernández, Sofía Pizarro Muñoz y María Pereiras Santos
Para celebrar el Día de la Criminología, en la mañana del lunes 17 de noviembre, la Facultad de Ciencias Jurídicas, Educación y Humanidades ha recibido a Francisco Etxeberría, antropólogo forense que ha participado en diversas investigaciones y exhumaciones de fosas comunes. Su labor se centra en la investigación de restos humanos, sobre todo, en el ámbito de la memoria histórica y la identificación de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. El Dr. Etxeberría ha impartido una charla sobre la ciencia forense, junto a una entrevista realizada por unos alumnos del Grado de Criminología.

Para comenzar el evento, David Temprano, profesor de la Universidad Europea, ha ofrecido una reflexión destinada a contextualizar y explicar el valor de la Criminología en la sociedad actual. «Es un día de reunión y celebración», explicó el profesor. «Hay que cambiar esa cultura y explicar a la gente lo que es la criminología y la labor que hay detrás», ha concluido. Tras esto, el nuevo vicedecano de la Facultad, Francisco Jose Ubierna Gómez , agradeció al resto de docentes por ser «el motor que impulsa la disciplina y elevar el estándar de lo que es la profesión”. Ubierna calificó el evento como una oportunidad para «intercambiar conocimientos, hacer contactos y sembrar la semilla de la colaboración entre los criminólogos«. Con esto, ha presentado a Francisco Etxeberría, quien ha impartido una charla sobre el labor del médico forense y su trayectoria profesional.
“Soy un médico atípico”, se ha descrito el ponente para iniciar la charla. “Los médicos estudiamos medicina para establecer diagnósticos y administrar un tratamiento, pero la medicina forense es atípica: No nos dedicamos a hacer diagnósticos, sino a evaluar la muerte”. Como explica, la criminología y la ciencia forense van de la mano, pero la segunda se relaciona más con la criminalística. Aunque sean similares, la criminología se enfoca en explicar la razón por la que suceden los hechos, mientras que la criminalística explica cómo se han producido, y es este ámbito donde se mueve el médico forense. “¿Qué circunstancias rodean a la muerte? Es una pregunta complicada. Hay muchos forenses que no entran a ello, especialmente en Estados Unidos”, ha explicado el ponente. “Dos más dos son cuatro, y ahí se quedarían algunos, pero hay que explicar qué significa ese cuatro en el contexto que analizamos ¿Ese ahorcado se ahorcó o fue ahorcado?” reflexionó Etxeberría.
Además, el doctor ha mostrado diferentes ejemplos para guiar a los alumnos en la comprensión de la criminalística. Esto ha dado paso a analizar uno de sus casos más conocidos: El Caso Bretón. En Córdoba, el 22 de julio de 2013, José Bretón fue declarado culpable por el asesinato de sus hijos, Ruth Bretón Ortiz, de seis años, y José Bretón Ortiz, de dos años, como forma de vengarse de su exmujer y madre de sus hijos, Ruth Ortíz. “En este caso, no sabemos la causa de la muerte, pero de manera administrativa ya está resuelto”, explicó Etxeberría, para analizar los procesos administrativos y jurídicos por los que deben pasar los médicos forenses. “¿Los mató antes de arrojarlos al fuego? No lo sabemos, pero el caso se califica de violento homicida, porque si los hubieran encontrado en un pozo con agua, lo podrían calificar de violento accidental”. Con esto, ha explicado que los procesos administrativos no siempre corresponden con los resultados de los médicos forenses.
A continuación, el ponente ha dado consejos a los alumnos para mejorar sus futuros informes forenses. “Si no está claro el objeto y las conclusiones, no sirve de nada. Debe constar de antecedentes estudio y exploración; métodos y resultados alcanzados; valoración y discusión médico-legal”. También, ha destacado que en conflictos humanos “la búsqueda de la verdad es un ejercicio de aproximación”, no es nada fácil conseguir la verdad completa, pero esto no debe desalentar a los estudiantes, sino proporcionarles una base para sus análisis.

Para finalizar con la ponencia, el Dr. Etxeberría ha dejado una frase para el público: “Los ojos buscan lo que conocen, y si no lo reconocen, dicen que no hay nada. Ese es el problema más importante de la ciencia forense”. Con esto, se ha dado paso a una entrevista realizada por cuatro estudiantes del Grado de Criminología. En ella, le han hecho preguntas relacionadas con su trayectoria profesional y su participación en proyectos puntuales como la dirección del proyecto enfocado en investigar los casos de tortura en el País Vasco entre 1960 y el 2010.
El ponente ha sido amplio con sus respuestas, detallando su vivencia en estos proyectos y su percepción de los mismos. “Me niego a ser neutral en situaciones de maltrato y tortura. Por eso hago lo que hago”, ha destacado el ponente. Para cerrar, ha dedicado unas palabras a los alumnos, explicando que, aunque la criminología en España no tiene el reconocimiento suficiente, sus estudiantes no deben desanimarse. “Así como los psicólogos que en el pasado eran incomprendidos, ahora se han ganado su lugar y el reconocimiento en la disciplina. La criminología va por la misma vía, tiene valor y aún queda más recorrido para demostrar las ventajas del estudio de la criminología”. A su vez, ha presumido que el futuro de la criminología está garantizado gracias a los jóvenes. “No entiendo cuando dicen que la gente joven está desinteresada, porque es todo lo contrario. La gente joven no va a reemplazar a nadie”, finalizó.
Con esta charla, los criminólogos, y los futuros criminólogos ahí reunidos, han celebrado el día de su área de estudio, compartiendo los logros del Dr. Etxeberría y su impecable trayectoria profesional. Estos eventos no sólo reúnen el interés por esta disciplina, sino que los invitan a profundizar en su labor y conocer figuras destacadas que los inspiren. Por tanto, al final, más que un acto académico, se convierte en un espacio de inspiración que reafirma la pasión por comprender, investigar y contribuir a la justicia.
