Sofía María Pizarro Muñoz
Lamine Yamal, de diecisiete años, renueva su contrato con el FC Barcelona durante la tarde del martes 27 de mayo que lo vincula con el club hasta 2031, convirtiéndose así en el jugador mejor pagado de la plantilla.
Lamine Yamal en el último partido del FC Barcelona / Associated Press, La Press (APS).
Lamine Yamal, la joven promesa del club catalán, ha firmado un nuevo contrato que le vincula al club hasta 2031. Jorge Mendes, agente del jugador, pactó con Deco, director deportivo, y Joan Laporta, presidente del club, un contrato que convierte al extremo de diecisiete años en uno de los jugadores mejor remunerados de la plantilla. Esta negociación contó con la participación de Mounir Nasraoui y Sheila Ebana, padres de Yamal, que se mostraban desconfiados ante la necesidad del club de cerrar el contrato rápidamente.
El acuerdo, firmado tras semanas de conversaciones discretas, responde al interés de ambas partes y asegura la continuidad de Lamine Yamal en el FC Barcelona, ante el creciente interés de otros clubes europeos, como el PSG (Paris Saint-Germain). La premura con la que se cerró esta operación se entiende por el interés de este último club de fichar al jugador.
En julio de 2023, el FC Barcelona ya había asegurado un primer contrato con Yamal de 1,6 millones de euros anuales hasta que cumpliera la mayoría de edad. Esta negociación incluía una renovación automática hasta 2029 con un salario que subiría a los 5 millones de euros por temporada a partir del 13 de julio de 2024. Sin embargo, el crecimiento del jugador en el panorama internacional ha llevado al club a reformular ese contrato.
Consolidado como titular y señalado como futuro Balón de Oro, el nuevo contrato eleva el salario base del jugador a 15 millones de euros anuales, aunque esta cifra se elevaría a 20 millones si se cumplen los incentivos ligados al bonus de rendimiento individual y los objetivos colectivos del equipo. Aún así, el club ha fijado una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros que protege a Lamine Yamal ante cualquier intento de fichaje.
Por otro lado, aunque el club catalán ha atravesado dificultades con el control económico en temporadas recientes, al tratarse de un jugador cuyo valor de mercado ha crecido de forma notable, La Liga no prevé algún obstáculo para inscribir el nuevo contrato. Según establece el artículo 103 de la normativa de control económico, se permite la inscripción de futbolistas de la cantera que hayan experimentado una gran progresión deportiva, incluso si el club excede temporalmente su límite salarial. Por tanto, su actualización salarial entra dentro de lo previsto por la normativa vigente.
El club proyecta al joven extremo como el posible heredero del dorsal 10, aunque su uso queda supeditado a la salida de Ansu Fati, jugador y compañero de Yamal. «Hasta que no se vaya Ansu, no quiero saber nada con el dorsal. Es mi amigo», habría comentado Yamal en el vestuario.
Con esta renovación, el club deportivo no solo asegura la continuidad de Lamine Yamal, sino que refuerza su apuesta por el modelo de cantera. El joven jugador se posiciona como una de las figuras clave que definirá el futuro inmediato del FC Barcelona.