Marian Fernández Álvarez
Después de estar tres décadas en la cárcel, los controversiales hermanos Menéndez tendrán una nueva oportunidad de cambiar su condena tras el asesinato de sus padres. Durante el mes de abril, el juez Michael Jesic ha considerado la petición de Lyle y Erik Menéndez, de 57 y 54 años, sobre el cambio de su sentencia que podría concederles su libertad condicional.

Erik (izquierda) y Lyle (derecha) Menéndez, fotografías recientes de los hermanos distribuidas por el departamento de prisioneros de California. Foto: AP / El País
“Yo no estoy diciendo que deban ser liberados, no soy yo quien decide. Sí creo que han hecho bastante en los últimos 35 años y deberían tener esa oportunidad”, ha declarado el juez Jesic ante la propuesta de un cambio de sentencia para los hermanos. A pesar de su disposición por buscar alternativas para el futuro de los Menéndez, el nuevo fiscal general de Los Ángeles, Nathan Hochman, no se muestra a favor de esta nueva sentencia. El fiscal menciona que los hermanos han mentido continuamente sobre lo que sucedió en su casa en Beverly Hills, por lo que su libertad no debería ser una opción. “No han aceptado plenamente su responsabilidad”, recalca Hochman.
El 20 de agosto de 1989 sería la fecha que marcaría la vida de los hermanos, ya que sería ese el día que le quitarían la vida a sus padres, José y Kitty Menéndez. “Disparé las cinco rondas [de balas] contra mis padres y volví para recargar. Mentí a la policía. Mentí a mi familia. Lo siento de verdad”, declaró Erik Menéndez. Sería en 1990 cuando los hermanos confesaron el asesinato a su terapeuta, poniendo a Lyle y a Erik en prisión, acusados de asesinato en primer grado de sus padres. Durante su juicio en 1993, la defensa de los hermanos argumentaron que el asesinato había sido en defensa propia, ya que habían sido abusados sexualmente por su padre durante años. El caso no llegó a ninguna conclusión, pero en el segundo caso en 1996, fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua sin opción de libertad condicional.
Desde el año pasado, el caso de los hermanos Menéndez ha inundado los medios de comunicación. Con los esfuerzos del predecesor del fiscal Hochman, Gorge Gascón, de volver a poner en marcha su caso, la viralidad de los hermanos se ha disparado. Gascon menciona que todo el material audiovisual que se ha producido de ellos durante los últimos meses ha sido fundamental para elevar su popularidad, aunque es cierto que desde el inicio los hermanos Menéndez han sido bastante mediáticos, siendo este el primer juicio televisado en Estados Unidos. En 2023 se estrenaría el documental “Menendez + Menudo: boys betrayed (Menéndez + Menudo: chicos traicionados)” creado por el experiodista Nery Ynclan y el autor del libro “The Menendez Murders: The Shocking Untold Story of the Menendez Family and the Killings that Stunned the Nation” (Los asesinatos Menéndez: la impresionante historia no contada de la familia Menéndez y los crímenes que sorprendieron a una nación). En este documental, uno de los exmiembros del grupo Menudo declaró que José Menéndez abusó sexualmente de él a sus 14 años.
Con esta nueva declaración, los hermanos podrían abrir una petición de habeas corpus, con esto pueden reevaluar su sentencia ya que hay nuevas pruebas que pueden cambiar el caso. El fiscal Hochman se opone a esta solicitud, aunque hay otras dos opciones para los Menéndez: una sería que la resentancia del juez Jesic sea favorable, y la otra sería que el gobernador de California, Gavin Newsom, les concediera el perdón. Esta no es una idea tan descabellada, ya que el mismo gobernador ha declarado que “la justicia puede ser ciega, pero no deberíamos estar a oscuras a la hora de determinar si alguien está rehabilitado y preparado para salir de prisión”.
En cualquier caso, es un hecho que el caso de los hermanos Menéndez está volviendo a tomar vida tras 30 años de prisión para Erik y Lyle Menéndez. La posibilidad de que los hermanos pisen las calles de nuevo ya no es tan lejana.