Emiliano Gómez Sandoval
A partir de las 15:00 horas de este miércoles, el Vaticano desconectará por completo las redes móviles como parte de un riguroso dispositivo de aislamiento destinado a los 133 cardenales menores a 80 años que tomarán parte en el cónclave para escoger al próximo Papa tras la salida de Francisco. Esta disposición contempla el bloqueo total de las señales de comunicación y la recogida de teléfonos móviles, con el objetivo de asegurar la confidencialidad absoluta del proceso. Durante la duración del cónclave, los cardenales permanecerán recluidos en la Capilla Sixtina, sin contacto con el exterior, sin acceso a tecnología y bajo una estricta supervisión, en un entorno marcado por el recogimiento, el sigilo y la reflexión espiritual.
Todos los cardenales que participarán en la elección del nuevo Papa ya se encuentran en Roma, según confirmó oficialmente el Vaticano. Desde este martes, los 133 miembros del Colegio Cardenalicio deberán entregar sus teléfonos móviles y cualquier otro dispositivo electrónico personal. Estos aparatos quedarán bajo custodia en un lugar seguro y no les serán devueltos hasta que finalice el proceso de votación. La medida forma parte de un estricto protocolo de aislamiento que busca preservar la confidencialidad del cónclave, el proceso más reservado de la Iglesia católica, cuya finalidad es elegir al próximo líder espiritual de más de 1.400 millones de fieles en todo el mundo. Durante este periodo, los cardenales permanecerán completamente incomunicados dentro del Vaticano, alojados en la Casa Santa Marta y desplazándose únicamente hacia la Capilla Sixtina, donde se celebrarán las votaciones.
El cónclave, es una tradición que existe desde el siglo XIII y se realiza bajo reglas muy estrictas. Durante este proceso, los cardenales deben guardar absoluto silencio sobre todo lo que ocurre, y romper ese secreto puede llevar a la excomunión, Para asegurar el aislamiento total, el Vaticano cortará todas las señales móviles desde este miércoles usará bloqueadores en la Capilla Sixtina. Aunque la Plaza de San Pedro seguirá abierta al público, se ha reforzado la seguridad con controles de acceso, detectores de metales y sistemas antidrones, según diferentes medios italianos .
Desde 2013 se viene aplicando una metodología súper tecnológica para mantener la privacidad, ¡empezando con una jaula de Faraday!. Ahora la cosa va mucho más allá: tienen sistemas anti-drones para que no haya mirones aéreos, cámaras con inteligencia artificial que detectan cual movimiento extraño, y hasta cristales oscuros para que nadie pueda ver desde fuera. Para saber los resultados de la elección, paciencia, que no hay fecha fija. Pero ojo, la mayoría de las veces no se tarda mucho, ¡unos tres días de media! Durante ese tiempo, los cardenales estarán totalmente desconectados del mundo exterior, Así que, a esperar con calma.
la Iglesia Católica se adentra en un proceso que será histórico cuyo resultado se espera en los próximos días manteniendo a todo el mundo pendiente de lo que ocurra en el Vaticano.