“Las imágenes que recoge #SinFiltros duelen, penetran en el corazón y en la mente como balazos que te sacuden, paralizan y obligan a tomar aire para poder seguir.” Son palabras de Mikel Ayestaran, periodista freelance especializado en zonas de conflicto, que bien pueden resumir la exposición que se encuentra en el Matadero de Madrid. Cincuenta son las imágenes recogidas que nos muestran el dolor de los millones de refugiados que huyen de las cruentas guerras que acontecen en Europa. A pesar de ello, podemos encontrarnos con escenas que pueden resultarnos chocantes, escenas de niños que juegan y ríen al margen de su situación y que nos envían besos desde un tren para mostrarnos su alegría por seguir vivos. La exposición, que recoge imágenes de la Ruta de los Balcanes, entre otras, nos hace pensar en la desgracia que tantas personas sufren por las guerras y que bien puede ocurrirnos a nosotros.

Muy distinta es lamuestra de Robert Doisneau recogida por la Fundación Canal. Se nos muestra al célebre fotógrafo del siglo XX en su ámbito más cotidiano, un ámbito que refleja su deseo por mostrar la vida no como es, sino como a él le hubiera gustado que fuera. Las imágenes nos hacen recorrer el París más costumbrista del siglo pasado de la mano de niños y mujeres en espacios tan peculiares como callejones, tiendas y parques. Escenas alegres de besos, bodas y fiestas que contrastan con el habitual tránsito de coches y peatones de una calle francesa, además de perfectas composiciones que bien nos hacen recordar el afamado y mucho más reciente bloque de 13, Rue del Percebe. El fotógrafo participante en revistas como Life o This Week nos muestra su lado más divertido, alejado de las ataduras impuestas por las normas de la época, con trabajos como Palm Springs: 1960, una agrupación de imágenes a color cuya temática son los campos de golf de jubilados americanos adinerados en el desierto de Colorado. Sin duda la exposición recoge la esencia de Doisneau, de su estilo fresco, inmediato y reconocible.

Por último, el Centro Cultural Conde Duque acoge la exposición de “Afganistán. Mujeres”, la cual nos muestra la situación de la figura femenina en el país islámico, regido por un claro dominio del hombre sobre la mujer. La exposición nos guía por el viaje que ha realizado la mujer afgana desde la caída del régimen de los talibanes en 2001 hasta la actualidad, en los pequeños y grandes avances, huyendo del control de padres y maridos, con o sin éxito. A través de la exposición podemos escuchar su miedo a realizar cualquier cosa que descontente al hombre, de cómo algunas prefieren recurrir a la muerte como solución al infierno de vida que llevan y de aquellas que luchan contra la figura de su opresor para no caer en un matrimonio concertado por dinero. Sin embargo, podemos encontrarnos a algunas que se quedan a medio camino entre ambas soluciones, mujeres acusadas y torturadas que caen en la drogadicción para aliviar su dolor, o que bien son encerradas en correccionales de menores sin causa justificada. En el lado contrario, las triunfadoras que contribuyen al cambio de las leyes en aras de conseguir mayor participación de la mujer, tanto en el ámbito político como en el social, con instituciones como el Ministerio de Asuntos de la Mujer, e incluso jóvenes que disfrutan de una sonrisa al participar en actividades como fútbol y boxeo.

Carlos Polo Rosario