En el año 2015 España recaudó 836,65 millones de euros bajo este concepto. 150 millones de euros más busca en 2017 recaudar el Gobierno de España con la subida de impuestos que afectará al alcohol de alta graduación y al tabaco.
La subida de impuestos afectará a los alcoholes que caen en la categoría de “alta graduación alcohólica”, es decir los destilados como: el ron, el whisky, el vodka y todos los demás que comparten las mismas características. Por otro lado la subida del tabaco se expresará en un 2,5% en los cigarrillos y en 6,8% para el tabaco de liar cigarrillos. “Calculamos que el precio del tabaco subirá entre 5 y 10 céntimos de media. Todo lo que sea superior a esa cifra repercutirá en el consumo y encenderá las alarmas”, ha declarado respecto de los cambios el presidente de la Unión de Estanqueros.
El sector de los alcoholes no se encuentra conforme. Enfrentan una subida inminente del 5% y han expresado su preocupación y descontento: “Si el objetivo del Gobierno era actuar con neutralidad, el impacto de la subida no es neutro para el sector de bebidas alcohólicas, ni lo es para la hostelería, ni para la recaudación, que de hecho bajaría como ocurrió en 2013, cuando se subieron los impuestos especiales a las bebidas espirituosas. Además, tendrá un impacto muy negativo en la hostelería y acabará fomentando el fraude y el contrabando”, ha exclamado Bosco Torremocha, el Director Ejecutivo de FEBE (la Federación Española de Bebidas Espirituosas).
Respecto a la preocupación que existe por el consumo excesivo de alcohol y las consecuencias negativas que tiene para la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifiesta que: “Además de las enfermedades crónicas que pueden contraer quienes beben grandes cantidades de alcohol a lo largo de varios años, el consumo de alcohol también se asocia a un aumento del riesgo de padecer afecciones agudas, tales como las lesiones, y en particular las provocadas por accidentes de tránsito”.
En cuanto a la relación que existe entre precios y consumo de bebidas alcohólicas: «Un gran número de estudios de todo el mundo han demostrado que los precios del alcohol son determinantes sobre cuánta gente bebe, incluyendo el consumo de riesgo, y que los aumentos fiscales son una manera muy eficaz de aumentar ese precio», explica Peter Anderson, catedrático de la Universidad de Newcastle.
En otros países europeos, con diferentes porcentajes de impuestos y de consumo, los gobiernos han logrado recaudar las siguientes cifras a lo largo del año anterior: Reino Unido se mantiene a la delantera de la lista con los 4.275,71 millones, Francia segundo con 2.230,06 y Alemania tercero con 2069,93.
Bárbara Sánchez Astudillo