Los invitados también tienen sus obligaciones, y no son pocas. De su cumplimiento sabemos si el invitado es una persona educada o no.
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Estos días hemos sido testigos –por los medios de comunicación- de invitados que estaban en la ceremonia de entrega de los premios Goya y en un programa en la Sexta, a la misma hora. Eso no deja de ser chocante ¿puede hacerse?, si, pero con mucho tacto, y si vas a salir en los medios, a lo mejor no conviene que lo hagas. Por si acaso, aquí van unos consejos para ser un buen invitado:
1. Un invitado debe acudir a un acto solo cuando le hayan invitado; la auto invitación no está bien vista. Obviamente el anfitrión –que es más educado que el invitado que le “echa morro”- no le va a echar a la calle, pero le pone en un compromiso y hace incómoda la velada.
2. Un invitado tiene que agradecer la invitación a su anfitrión y confirmar cuanto antes si asistirá o no asistirá. Eso de dejar para última hora la confirmación no es una buena idea. Hay que tener en cuenta que el anfitrión puede tener que prever comida, espacio, etc, y si todos confirmamos al final, le hacemos flaco favor.
3. Si un invitado ha confirmado su asistencia, no puede rechazar la invitación (porque le ha salido una cosa mejor que hacer), salvo con un motivo justificado.
4. Al hilo de lo anterior hay que ser honesto en los motivos para no asistir a un evento al que nos han invitado. No vale contar mentiras, te pueden pillar y quedas fatal.
5. Un invitado nunca debe solicitar un trato de favor en un evento ni exigir un puesto en un lugar de honor (que él cree merecer). El anfitrión le ha situado en ese puesto por un motivo y si el invitado cree que debe obtener una explicación de la decisión del anfitrión deberá pedírsela a éste en privado, pero nunca exigir nada, ni mucho menos irse de allí porque se considera agraviado.
6. El invitado será respetuoso con el anfitrión y el resto de invitados. Nada de criticar a los asistentes al evento.
7. Un invitado no deberá monopolizar la conversación ni pretender ser el centro de atención del acto o evento.
8. Deberá tratar con educación y respeto a quienes trabajan en el evento. Eso de “usted sabe quién soy yo” dice muy poco –o mucho- de quien pronuncia las palabras; prepotencia, soberbia, etc.
9. No debe abandonar el lugar de celebración sin despedirse del anfitrión y darle de nuevo las gracias por haber sido invitado.
10. Invitados con el don de la ubicuidad. Cuando se reciben varias invitaciones para el mismo día hay tres opciones: aceptar la primera y rechazar las otras según van llegando; rechazarlas todas o ir a todas. Si se opta por ir a todas hay que estar más tiempo en la primera. Lo que nunca se debe hacer –como hemos visto en el punto 3- es excusar la asistencia a un evento al que se había confirmado previamente, para asistir a otro al que nos han invitado más tarde pero que nos apetece más. A eso se llama “esperar la mejor oferta” y dice poco de los buenos modales.
María Gómez Requejo es experta en Protocolo