Arleth Rojas
Paula Herrero
La era “post- Isabel», el príncipe se convierte en rey después de 64 años como heredero, ascendió a soberano de la monarquía constitucional más importante del mundo, será la cabeza de la familia real con más historia.
El pasado viernes 9 de septiembre, el príncipe de Gales, tras el fallecimiento de la reina Isabel II, pasó a convertirse en el actual monarca de la corona británica bajo el nombre de Carlos III. Oficialmente, ascendió el sábado 10 de septiembre, en el londinense palacio de Saint James. La ceremonia fue llevada acabo por Jenny Mordaunr, líder de la cámara de los comunes y presidenta del Consejo de Ascensión, el cual lo forman miembros del consejo privado como son ministros, jueces y próceres de la Iglesia de Inglaterra.
Carlos tenía 3 años cuando su madre fue coronada reina de Inglaterra, y 9 cuando fue nombrado príncipe de Gales, heredero oficial al trono. Hoy, tiene 73 años, y ha pasado los últimos 30 intentando rehabilitar su imagen para poder convertirse en rey a su manera. El divorcio y la muerte de Diana, su relación con Camilla, o la marcha de su hijo el príncipe Harry, han sido escollos que durante un tiempo indicaron que sería un rey efímero. Un presto a abdicar en su hijo, Guillermo, mucho más valorado. Pero las cosas han cambiado. Estos últimos días se ha podido ver la actitud del nuevo rey quien ha sido calificado como una persona impaciente e irascible, lo opuesto a su madre.
Durante su proclamación Carlos III recordó el legado de su madre dando las gracias por su vida y siendo consciente de la gran herencia que ahora le corresponde. El reinado de Carlos III, es por todos sabido que será muy distinto al de su progenitora. Para empezar por la edad, con la que ascendieron al trono, su madre con 25 años, y Carlos III con 73.
Isabel II tomó las riendas de Gran Bretaña con tan solo veinte años después del fin de la segunda guerra mundial, en la que Reino Unido, con su primer ministro Winston Churchill a la cabeza del país, tuvo una gran relevancia. El mundo era muy distinto comparado con el que hoy se encuentra Carlos III.
La mayoría de las monarquías actuales han bajado considerablemente sus índices de popularidad y se encuentran mucho más expuestas y observadas con el nacimiento de internet, la televisión y las redes sociales que cuando la reina Isabel II llegó al trono. Sin embargo en la sucesión de todos estos cambios, Carlos no es el único que cambia su título, aunque es heredero al trono, el príncipe William no se convertirá automáticamente en el príncipe de Gales, heredará inmediatamente el otro título de su padre, el de duque de Cornualles. Su esposa Kate será conocida ahora como duquesa de Cornualles y también hay un nuevo título para la esposa de Carlos: reina consorte, el término que se usa para la esposa del monarca.
De cara al futuro el rey Carlos se enfrenta ante nuevos desafíos y decisiones a la hora de redefinir su relación con la Mancomunidad de Naciones del Commonwealth. Como su nuevo jefe, Carlos ya ha dejado en claro que está listo para conversaciones adultas sobre estos cambios.
Para el rey Carlos el momento es ahora.