En el debut también decepcionaron los subcampeones del mundo, que no van más allá del 0-0 ante Marruecos, en un partido muy difícil sobre todo desde el punto de vista de la intensidad y del ritmo.
Los hombres de Zlatko Dalic parecían fuera de condición desde un punto de vista atlético y sin grandes ideas a nivel táctico. Es sabido que los debuts siempre esconden escollos incluso para los equipos nacionales mejor equipados, pero el el desempeño de Croacia dejó mucho que desear. Al equipo de los Balcanes le resultó muy difícil activar atacantes en la fase de creación del juego ante la ausencia de Mario Mandzukic, el piloto indiscutible de los rojiblancos en el último Mundial. El centro del campo, formado por el tridente mágico Kovacic, Modric y Brozovic, tuvo que chocar con un el muro construido por Hoalid Regragoui. Las únicas ocasiones verdaderamente peligrosas, por parte del equipo croata, llegaron solo en la fase final de la primera mitad, gracias a errores de la defensa marroquí y una aceleración fenomenal del dúo Perisic- Borna Sosa. Decepcionante sobre todo la actuación de Vlasic y Kramaric, llamados a liderar el ataque totalmente neutralizada por el dúo Aguerd-Saìss. Las entradas de Livaja y Orsic en la última parte de la carrera tampoco funcionan.
MODRIC NO BRILLA, CROACIA NO SE ILUMINA!
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El único ganador de este desafío es, sin duda, el entrenador de la selección marroquí, que logró enjaular todos los mejores recursos de juego del equipo croata, sobre todo en el centro del campo, el reino de Luka Modric. El que sin duda es uno de los símbolos del parecía aislado y sin muchos puntos de referencia a su alrededor, gracias a la brega constante de los centrocampistas marroquíes. Si para Croacia hoy fue una gran oportunidad desperdiciada para tomar la cima del grupo, para Marruecos fue un gran éxito, y ahora todos esperan el resultado del Bélgica, comprometida esta noche en el partido contra el Canadá.
Las únicas satisfacciones para Dalic vienen de la banda izquierda, donde el eje Perisic-Borna Sosa intentó hasta el último sacudir el juego, especialmente en el momento más complicado, que es la primera parte de la segunda mitad, donde Marruecos parecía haber tomado el control. El lado izquierdo del Tottenham tuvo que lidiar con un cliente muy incómodo, Achraf Hakimi, su ex compañero en el Inter, que hoy demostró ser, por enésima vez, un lateral internacional, no solo en la fase de ataque sino también en la fase defensiva. Gracias a sus repentinas aceleraciones en la banda derecha y los disparos con clase de Ziyech, Marruecos también logró ser peligroso en la zona de ataque. También hubo una suntuosa atajada de Livakovic en el cabezazo de Mazraoiu.
Para los subcampeones del mundo la situación es ahora complicada. Si quieren pasar la ronda, están obligados a ganar contra Canadá y esperar un buen resultado de Bélgica, para no llegar a la última ronda con el terror de la confrontación directa.
Por otro lado, Marruecos puede sonreír y mirar al futuro con optimismo. Todos los equipos del grupo, y de todo el campeonato mundial están advertidos: los hombres de Regragui no hacen descuentos a nadie, tienen fuerza, carácter o sobre todo organización desde el punto de vista táctico.