Yassine Bounou, el héroe que dio a Marruecos el pase a cuartos de final. | Imagen: Getty images
España cae eliminada del Mundial de Catar 2022 ante Marruecos en una tanda de penaltis para olvidar en el que erramos los tres lanzamientos intentados
No aprendemos del pasado. De nuevo, nos mandan a casa en unos octavos de final tras un partido en el que España se hace con el control del balón, pero sin generar ningún tipo de peligro a la defensa rival. 120 minutos de partido y tres penaltis, cero goles. Como en el Mundial de Rusia 2018.
España cae eliminada ante Marruecos en una horrible tanda de penaltis en la que Sarabia, Soler y Busquets fallaron sus lanzamientos y Yassine Bounou detuvo dos de los tres que los españoles intentaron. Marruecos consigue de esta manera su primer pase a los cuartos de final de un mundial y se medirán a Portugal por un puesto en semifinales.
El partido comenzó con la inclusión de Marcos Llorente en el once inicial debido a que Daniel Carvajal y César Azpilicueta no estaban al 100% físicamente. España se dedicó a encontrar el hueco en una defensa marroquí que se cerró y que únicamente generó peligro cuando salía al contraataque, pero los de Luis Enrique no pudieron llegar hasta la portería defendida por Bounou, el héroe de la noche.
Un partido sumamente aburrido en el que España puso la cabeza mientras que los marroquíes le pusieron el corazón. Desde el principio se pudo observar la garra de los africanos que hacía que todos los españoles se empequeñecieran ante su ímpetu. Bueno, todos no. El único que tiró de coraje fue Gavi, un chaval de 18 años que se jugaba el físico en cada balón dividido y cada jugada.
Con el paso de los minutos y los cambios introducidos por Luis Enrique, España consiguió encontrar más huecos en la defensa rival, pero sin generar daño a Marruecos. Se vio a un equipo distinto con la entrada de Morata y Nico Williams que intentaba cosas nuevas, aunque no encontraron suerte.
El cansancio físico de Marruecos que se había desfondado en defensa para evitar que Pedri, el cerebro de España, entrase en juego se hacía notar e hizo que se replegasen, aún más, pareciendo firmar la prórroga.
En el tiempo extra llegaron las ocasiones más claras para ambos equipos. Cheddira, en el minuto 104, recibió un balón dentro del área y se quedó delante de Unai Simón que despejó el balón con gran autoridad. Por su parte, Sarabia en el minuto 120 recibió un centro en el área y con una posición bastante escorada consiguió lanzar a portería, pero su disparo lo escupió el palo izquierda de la meta defendida por Bounou.
Tras un partido en el que España dio casi 900 pases por los 400 de sus rivales, se llegó a los penaltis con todo por decidir. El primer lanzamiento lo convirtió Saribi poniendo el 1-0 en el marcador. Sarabia que entró en el 119 para lanzar los penaltis y que llevaba un inmaculado 16/16 con la selección fue el encargado del primer lanzamiento, pero se estrelló en el palo.
Acto seguido, Ziyech batía a Unai Simón y ponía el 2-0. Carlos Soler, que había entrado en la segunda parte, lanzó el segundo penalti, pero con el mismo resultado que el anterior. Bounou se estiró hacia su derecha y atajó el disparo del jugador del PSG.
Unai Simón nos dio vida el tercer lanzamiento marroquí que fue lanzado por Benoun adivinando el lugar de lanzamiento. Sin embargo, Busquets no pudo convertir el tercer penalti ya que el portero marroquí se lo detuvó. Achraf Hakimi no falló y anotó el cuarto lanzamiento dándole la victoria a una Marruecos que jugó muy bien sus cartas y que supo desesperar a la selección española.
Cuatro años después de una eliminación muy sonada en el Mundial de Rusia 2018, nos vuelve a pasar lo mismo. Caemos en octavos de final en un partido que dominamos de principio a fin, pero en el que se nos olvida lo más importante del fútbol: anotar goles. Momento de hacer autocrítica.