La XXIV Cumbre Franco-Española, que tuvo lugar en el Elíseo el lunes 1 de diciembre, comenzó a las 11:30 con la llegada del presidente del Gobierno, que fue recibido por su homólogo francés, François Hollande, al tiempo que los ministros, en las sedes de los ministerios franceses, mantenían respectivas reuniones sectoriales sobre Justicia; Interior; Economía y Competitividad; Industria, Energía y Turismo; Empleo; Fomento, y Educación, Cultura y Deporte. Así como tenía lugar una reunión sectorial de los secretarios de Estado para la Unión Europea.
De las citadas reuniones se extrajeron las siguientes conclusiones:
– Relanzar el crecimiento y el empleo en Europa:
Para ello, ambos países decidieron centrarse en Una política de inversiones productivas para Europa, La coordinación de las políticas económicas y presupuestarias, e impulsar el papel de Europa como motor en el ámbito de la economía digital.
– Reforzar la cooperación para desarrollar una economía con bajo nivel de emisiones de carbono:
Obrando en pro del éxito de la Conferencia París Clima 2015, que busca un acuerdo universal vinculante, ambicioso y global sobre el clima. Debe ser puesto en práctica rápidamente, el acuerdo del Consejo europeo de los pasados 23 y 24 de octubre sobre el marco en materia de clima y energía 2030, para que las empresas puedan disfrutar de la visibilidad requerida sobre las inversiones por realizar.
– Desarrollar la cooperación en materia de seguridad interior y de justicia en nuevos campos:
Tanto contra el terrorismo en general como contra ETA, prolongando la labor acometida en 2001 con la creación del Grupo de Trabajo bilateral de lucha contra el terrorismo, que se continuó en 2008 al crear el Grupo de Enlace Antidroga (GEAD).
Con la consecuente aprobación de una declaración ministerial sobre estos asuntos.
– Promover las alianzas en los ámbitos de la enseñanza superior, la investigación y la formación profesional.
– Desarrollar alianzas culturales:
Creando proyectos de cooperación cultural “que contribuyen a reforzar la movilidad de los creadores, los intercambios de agentes culturales, la participación en festivales culturales, los programas de residencias de artistas, así como las iniciativas de coproducción audiovisual o de exposiciones en los museos.
– Ébola:
Apoyando, ambos países, toda iniciativa internacional para aumentar la presencia de personal especializado sobre el terreno.
– Cooperación sobre los grandes temas internacionales y en materia de defensa:
Concretamente en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, apoyan una solución exclusivamente política para la crisis libia, así como el desarrollo de sus relaciones con todos los países ribereños del Mediterráneo y recuerdan que la aplicación de los “acuerdos de Minsk” sigue siendo el medio de obtener una solución política para la crisis de Ucrania.
Yaiza Mora
@CommunityYai
