Con el comienzo de un año nuevo son muchos los propósitos que nos proponemos para esta nueva etapa: dejar de fumar, perder los kilos demás, aprender idiomas…, querernos más suele ser otro de los retos a conseguir.  

Querido amigo/a.

Hace tiempo que no hablamos. Sé que has estado muy ocupado/a y lo comprendo, entre el trabajo, los temas personales, los nuevos proyectos… Pero últimamente he empezado a preocuparme. He observado que te cuesta mucho decir “no” cuando quieres decir “no” y que si te armas de valor y lo dices, después te sientes culpable y no paras de darle vueltas.

Te esfuerzas tanto por agradar a todos los que te rodean que te olvidas a menudo de cuál es tu camino. Tienes miedo a que te juzguen, a que piensen que has fracasado, y sin embargo no te importa traicionarte a ti mismo con tal de obtener la aprobación de los demás.

Cada vez tienes más dudas, les das mil vueltas a las cosas y te cuesta tanto decidir… ¿Cuándo te ha dado a ti miedo el asumir responsabilidades?

Aguantas lo que sea necesario con tal de no estar solo/a, cuando sabes que no tienes porqué aguantar todo aquello que no te guste. ¿Qué precio le has puesto a la compañía?

Y te exiges demasiado, tanto que ya no disfrutas. ¿Te has olvidado de lo que hemos hablado tantas veces? No tienes que ser perfecto/a, lo que importa es cómo estás evolucionando.

He observado también que cuando alguien te valora y alaba tus logros con un cumplido, te sientes incómodo, como si realmente creyeras que no te lo mereces.

A menudo estás de mal humor, a veces tengo la sensación de que te has enfadado con el mundo y que le has declarado la guerra.

Y ya han aparecido los fantasmas del estrés y la ansiedad.

Si amigo/a mío/a, me preocupas. Sabes que yo puedo ayudarte, pero necesito que me prestes atención porque me estoy debilitando por momentos: Cada vez pasas por delante de mí y tengo la sensación de que ni siquiera adviertes mi presencia, me siento insignificante.

¿Acaso te has olvidado de que tenemos un mismo destino? ¿Qué tenemos que cuidarnos el uno al otro? ¿Qué solamente si trabajamos junto/as podremos ser felices?

Sabes dónde encontrarme, por favor no te olvides de mí. Te quiere,

tu Autoestima

Montse Martínez. Formadora en Comunicación e Inteligencia Emocional.