Eduardo Algora Martin
Este 19 de diciembre, un policía turco asesinó al embajador ruso Andrei Karlov. El diplomático estaba en ese momento inaugurando la exposición y el asaltante abrió fuego en pleno discurso. Vladimir Putin ha calificado los hechos como “acto terrorista”.
El asaltante ha sido identificado como Mevlut Mert Altintas, un policía turco de 22 años que usó su identificación para burlar la seguridad y llegar hasta Karlov para después disparar varias veces contra él matándolo en el acto. Tras el asesinato el policía ha gritado «¡No olvidéis Alepo!, ¡No olvidéis Siria! No sabréis lo que es la seguridad hasta que nuestros territorios estén seguros. Sólo la muerte puede sacarme de aquí. Todos los que forman parte de esta tiranía pagarán un precio» según los testigos. Otras fuentes también apuntan que gritó «»Esto es una vengaza por Alepo». Después de el conflicto de Siria que ha facciones de los dos países durante el último año y medio las relaciones se han tensado después de lo ocurrido, aunque el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan ha llamado a Vladimir Putin para compartir información acerca del asesinato. El presidente Putin ha afirmado que este acto «busca torpedear las buenas relaciones con Turquía y el arreglo pacífico del conflicto en Siria». El ruso ha añadido además que la respuesta de Rusia será reforzar la lucha contra el terrorismo.
Las declaraciones de Erdoğan han seguido una temática casi idéntica a las de Putin ya que el jefe de estado ha declarado que ha sido una «provocación que tiene como objetivo destruir la normalización» de las relaciones entre los estados. La respuesta de ambos estados ha sido además conjunta ya que Erdoğan ha asegurado que «Tanto la administración rusa como la turca son conscientes de ello y no lo van a permitir». Parece ser que además, este acto terrorista ha conseguido lo contrario ya que los dos países crearán una comisión conjunta de investigación para compartir información además de reforzar la seguridad en las bases operativas rusas en Turquía.
Ayer por la noche después del atentado, las autoridades turcas arrestaron a la familia del asesino. Su padre, su madre, y su hermana fueron arrestados en Soka, su ciudad natal. Las autoridades han arrestado también al compañero de piso del asesino ya que están investigando su vinculación con organizaciones terroristas. La inteligencia turca vincula el ataque con la organización religiosa de Fethullah Gülen, un clérigo que lidera el movimiento Hizmet. Este hombre fue exiliado a los Estados Unidos y tiene mucha influencia política en país. Según Erdoğan, Gülen estuvo detrás del intento de golpe de estado el pasado 15 de julio. Este asesinato a un embajador ruso no ha sido el primero, el ultimo diploático de la federación rusa asesinado había sido Aleksandr Griboyédov, linchado en Teherán en 1829.