Ángel Pérez y Lydia Jiménez
Fernando Martínez Maillo, Senador del Partido Popular, junto a Rebeca Cordero, socióloga y profesora de la Universidad Europea protagonizaron la primera mesa dentro de la vigésimo octava edición redonda de la Semana de la Comunicación y del Marketing. En el escenario también se encontraba con la presencia de Francisco García Pascual, decano de la facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación y Almudena Revilla, que se encargó de presentar dicho acto. Ante un auditorio lleno de estudiantes y profesores, Almudena Revilla, profesora de la Universidad Europea, presentó este acto.
El concepto de marketing era el tema a debatir. La socióloga lo primero que ha explicado ha sido la diferencia entre marketing político y comunicación política, «hay un cambio significativo en la forma de comunicar en cierta medida, riesgoso, a la hora de cómo esa forma de comunicar afecta a la forma de hacer política”. Ante esta reflexión Fernando Martínez-Maíllo, ha expresado su opinión manifestando que “es muy peligroso trasformar la política o llevar el marketing a absolutamente toda la actividad política”.
Por su parte, el decano de la facultad de las Ciencias Sociales y de la Comunicación ha expresado su idea sobre cómo tienen que actuar tanto los ciudadanos como el gobierno en un sistema democrático.
En el debate también entró en juego otras dos terminologías “emoción” y “razón”. Rebeca Cordero afirmó que “si el partido quiere destacar, lo que tiene que hacer es apelarse a la emoción”, el decano argumentó que “la razón es algo subjetivo, hay algunos políticos que han ganado con la emoción”, por otra parte, Fernando Martínez-Maíllo, en base a su experiencia, expresó entre otras cosas que “se puede tener razón y perder las elecciones”, además de comentar que “no hay comunicación sin emoción”.
En el debate se habló de los jóvenes, de su desconocimiento de la política y cómo influye en las elecciones. Para Maíllo, es por esto que «cada vez el voto actual es más de última hora”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también salió a relucir en este debate. Para Cordero, «Ayuso funcionó en Madrid pero quizá no funcione en otro sitio”, hacía así referencia a los diferentes estilos a la hora de gobernar entre los distintos dirigentes del PP y al estilo tan distinto que Feijóo tiene. Según el senador, afirmó que “yo soy contrario a que todas las personas del partido piensen igual”.
