El partido Izquierda Unida realizó un acto de campaña en la sede del Partido Comunista Español en Carabanchel, en el que participaron Mauricio Valiente y Javier Couso, ambos militantes del partido, junto con una gran cantidad de trabajadores afectados por los despidos de la fábrica de Coca Cola en Fuenlabrada.

El pasado jueves 15 de mayo, día de San Isidro, diferentes partidos políticos aprovecharon esta fecha tan importante en Madrid para hacer algún acto referente a la campaña para las elecciones europeas que se celebrarán el próximo domingo 25 de mayo. El partido Izquierda Unida, en un intento de captar más oyentes, realizaron su acto al lado de la entrada del Parque de San Isidro, en la sede del Partido Comunista Español de Carabanchel.

Mostrando su apoyo a los ex trabajadores de la fábrica de Fuenlabrada, no se vendía Coca Cola, ni ninguna otra bebida producida por este grupo. Cabe destacar que muchas de las personas que pasaban por el lugar mostraban cierto rechazo y se preguntaban «¿qué hacen estos aquí?», por lo que la mayoría del público presente eran los mismo ex trabajadores de Coca Cola.

En la jornada participaron tres voceros, el primero de ellos fue uno de los ex trabajadores de la fábrica de Coca Cola de Fuenlabrada, quien pidió que se restituyeran los puestos de todos los trabajadores y dio la buena noticia de que el tribunal había dictaminado que, en efecto, Coca Cola habría vulnerado su derecho a la huelga. También dio las gracias a todos los asistentes, excepto a la prensa quienes, según él, los boicotean y difaman.

El segundo en tomar la palabra fue Mauricio Valiente, diputado en la Asamblea de Madrid por Izquierda Unida, el cual cuestionó la represión contra los manifestantes del 22M y también la modificación de ciertas leyes que deriva de “ese argumento que nos vienen dando de que se ha puesto en peligro la seguridad, la convivencia ciudadana durante todos esos meses y durante todos estos años”. Agregó también, que la movilización y la organización ciudadana no han incidido en los parlamentos, es la corrupción la que ha influenciado estas organizaciones

Por último, Javier Couso, séptimo en la lista para el Parlamento Europeo, reiteró que la candidatura de Izquierda Unida está formada por gente común que trabajará para gente común. Su discurso giró en torno a la desigualdad que existe en Madrid, donde están indicados los más altos índices de desigualdad entre barrios, pues la crisis no se vive igual en los barrios del centro que en Carabanchel, Vallecas u otros barrios del sur. Destacó que en los barrios periféricos el paro afecta a muchos más ciudadanos, y allí también se registran tasas más altas de fracaso escolar.

Como otros de los candidatos de este partido, culpa al bipartidismo entre PP y PSOE por la crisis económica, que habría empezado con las reformas laborales del 82 que acabaron con muchos de los derechos sindicales y de los trabajadores. Couso afirma que tanto en Europa, como estos dos partidos en España, se niegan a que los trabajadores y ciudadanos organizados obtengan algún tipo de poder, porque “el poder de la gente puede hacer cambiar”.

El candidato insistió en que para poder conseguir un cambio en Madrid hay que comenzar con Europa, porque aunque Bruselas se vea lejana, el 80% de las decisiones tomadas allí afectan a la vida diaria de los españoles. Repitió que hay que cambiar todas las luchas de calle y convertirlas en voto y que “el 25 de mayo hay que tomar las tijeras para recortar a los recortadores”.

Victoria Suárez González

@VictoriaSG