Javier Navarro, fundador y miembro del Consejo de Administración de The Vrain Project, experto en estrategia de medios digitales, área de la que ha sido responsable en las principales empresa de la publicidad española e internacional (Grupo Recoletos, Carat, McCann, Havas) y actual CEO de la agencia creativa Double You, estuvo presente en la XXIV Semana de la Comunicación de la Universidad Europea. Su masterclass trató sobre la realidad virtual y aumentada, de las que analizó su evolución y los grandes cambios que ha experimentado desde sus orígenes, a mediados del siglo XX, hasta nuestros días, dando también una visión del futuro inmediato hacia el que se encamina esta tecnología.
En su intervención contó cómo la realidad virtual tiene la capacidad de conmover y transmitir sensaciones a todo aquel que la use, sin olvidar que también tiene sus puntos oscuros, por ejemplo, los relativos a la escasa audiencia que hoy por hoy arrastra, insuficiente para despertar el interés de los anunciantes y empresas respecto a las inversiones en este nuevo medio, ya que el retorno de la inversión todavía sigue estando en entredicho en algunas de sus aplicaciones prácticas.
Pero ¿realmente sabemos cuál es la diferencia entre realidad virtual y realidad aumentada? Como explicó Javier Navarro, son dos términos diferentes: «la realidad virtual consiste en ponerse las gafas e inmediatamente trasladarse a otro entorno totalmente nuevo, generado electrónicamente, en el que se podría estar viendo el Amazonas o visitando Roma, mientras que la realidad aumentada consiste en añadir contenidos mediante la superposición de imágenes u hologramas sobre la realidad que percibimos».
Para la utilización de ambas tecnologías es vital tener claro qué proyectos se pretenden abordar, definiendo cuál es el punto clave a trabajar. Por ejemplo, las aplicaciones de la VR en el sector de la salud ofrecen un amplio abanico de posibilidades para tratar situaciones de pacientes con movilidad reducida por lesiones medulares, que a través de la utilización de la realidad virtual consiguen “engañar” al cerebro para provocar respuestas motrices que de otro modo no se producirían.
Pero, ¿hacia dónde se encaminan estas nuevas tecnologías? Javier intentó vaticinar el impacto que tanto la VR como la ER pueden tener en todos los aspectos de nuestras vidas: ocio, entretenimiento, sanidad, educación, y un largo etcétera de utilidades. En realidad, cualquier aspecto es susceptible de ser abordado a través de la realidad virtual y aumentada para conseguir mejorar nuestra relación con el entorno, para ayudarnos en infinidad de tareas o, simplemente, para divertirnos.
