Desde Woking se trabaja a destajo para recuperar el crédito perdido en un coche que aspira a ser competitivo y pueda estar peleando por podios junto a Mercedes, Ferrari o Red Bull. Bouillier y Brown, optimistas con el matrimonio McLaren-Renault. La escudería británica no esconde su ‘amor’ por Fernando Alonso y suspira por ser la elegida por el piloto asturiano para poner punto y final a su carrera deportiva.
Se avecinan tiempos esperanzadores para McLaren. Son fechas señaladas y marcadas en rojo en el calendario para la firma británica, que ya trabaja y vive sus primeras semanas de matrimonio con Renault. Una apuesta por un motor que no solo tratará de devolver la ilusión a Fernando Alonso, sino que buscará ganar carreras, y por qué no, poder optar a pelear por el título con Mercedes y Ferrari.
Será una tarea difícil, pero no imposible. Al menos de puertas para dentro no se oculta el deseo de volver a estar en las quinielas para volver a ganar. Se trabaja en un coche competitivo que esté por delante de Red Bull o incluso de Renault, y que permita a Alonso estar peleando por algo más que los puntos. Lo decía Eric Boullier, jefe de la escudería, que no escondía todas las esperanzas que hay puesta sobre la escudería de Woking y el motor francés tras los fracasos con Honda: “Ahora va a haber muchas expectativas puestas en nosotros, tenemos un buen chasis y creo que va a ser importante ver donde estaremos ahora con el nuevo motor, debemos asegurarnos de vencer a los que tengan la misma unidad de potencia que nosotros”.
Es el difícil y a la vez apasionante reto de tener que volver a empezar de cero. Los mensajes empiezan a coger tintes optimistas con la llegada del MCL33 y el propulsor Renault. Quizás con la marca francesa ahora sí ya están capacitadas todas las partes para ganar. Zak Brown, jefe ejecutivo de McLaren, traslada los mensajes de ambición que hay desde dentro y define los objetivos que se marca la escudería inglesa: “Somos uno de los equipos punteros y tenemos que volver a estar delante. No definiremos objetivos porque eso es peligroso, pero esperamos luchar delante”.
Datos en mano, se puede empezar a imaginar lo que está por venir. Unos guarismos que para el estadounidense demuestran dónde debería estar el coche: “Con suerte, lucharemos por podios. Hacerlo por ganar será difícil, porque Mercedes, Ferrari y Red Bull son grandes equipos con grandes presupuestos, pero vamos a presionarlos y esperamos celebrarlo con champán”.
Otra de las novedades será el cambio de color en el monoplaza. Pero, para Brown, es Alonso quien no debería cambiar nunca de colores. “Ya le he dicho a Fernando que me gustaría que acabara su carrera deportiva en McLaren, y no sólo en F1, sino que siguiera por aquí muchos años con nosotros, incluso para ganar la triple corona”. Una firme declaración de intenciones. De momento, tratará de devolver la sonrisa a Fernando, que ya sueña con ser por tercera vez campeón del mundo de Fórmula Uno.
Fabio Ingoglia – @fabioingoglia