En la actualidad, el sistema democrático se encuentra en una precaria situación política y financiera, debido a la no formación de gobierno en la que nos encontramos ya que los partidos políticos pretenden llegar al cambio social en base a sus intereses.
Las nuevas elecciones del 26 de junio, están marcando un nuevo escenario en la política. Todos quieren llegar al poder, pero tampoco quieren dejar de lado sus intereses partidistas por lo tanto prefieren negociar a base de pactos insulsos en vez de preocuparse por la ciudadanía y exponer aquello en lo que se va a mejorar. Por un lado sabemos que siguen persistiendo problemas de corrupción, populismo o delincuencia, pero hoy en día nos encontramos ante un panorama de desesperación global por el egoísmo del interés individual que impide lograr el bien común, objetivo principal del contrato social.
Aunque estemos ante una situación de desconfianza y de presión por la repercusión que puede llegar a tener nuestro voto con respecto a los distintos partidos en las próximas elecciones, es cierto, que no debemos desperdiciar nuestro derecho, ya que el cambio social es una preocupación que nos incumbe a todos los ciudadanos. La opinión pública está adherida íntimamente al sistema democrático, es decir, esa voz del pueblo que cuenta con el derecho a la libertad de expresión pero que es influenciada por los dirigentes de los partidos políticos. Como bien decía Maquiavelo en su obra “El príncipe”, el político debe decir lo que cree conveniente para lograr llevar su discurso con ilocución, es decir, que la sociedad tiene que creer que el político trata de comunicarse con ellos y no de inducir en su conducta. Es constante la muestra de incompetencia e irresponsabilidad en el plano político e institucional, ya que se preocupan más de sus intereses personales y partidarios que del interés general de la comunidad. Analizando lo que ocurre en las democracias actuales, el objetivo principal es alcanzar el poder a base de marketing y propaganda ya sea en periódicos, redes sociales o contando con los medios de comunicación. Los medios de comunicación actúan en favor a los partidos políticos en lugar de dar soluciones reales al panorama político en el que nos encontramos.
En conclusión, un estado de bienestar se construye a partir del cumplimiento de los derechos sociales constatados en los estatutos y dónde resucite el espíritu de estado de nación formando así gobierno alguien que se comprometa a llevar una democracia en la que las personas estén por encima de todo y finalmente redefinir el modelo de Estado.
Noelia Cabaleiro