El empresario  Li Jinyuan, presidente del Grupo Tiens, gastó más de 7 millones de euros para traer de vacaciones a España a 2.500 de sus empleados chinos, a los que ha premiado con una semana de descanso y actividades lúdicas y culturales en Barcelona y Madrid. Desde luego se puede decir que el empresario no ha estimado en gastos al pagar los 4 días de vacaciones a nada más nada menos que sus 2500 mejores empleados, los cuales han disfrutado agenda muy apretada donde realizaron visitas a puntos turísticos muy emblemáticos como el Palacio Real, la basílica de la sagrada familia en Barcelona, la plaza de toros de Moralzarzal, la ciudad monumental de Toledo y una jornada gastronómica, donde han preparado la típica paella y sangría.

Casa de Campo fue el lugar decidido para cocinar y servir la paella a los 500 comensales, pero resulta curioso percibir que un evento de esa magnitud nadie haya decidido contratar profesionales de protocolo para organizar y coordinar todo, algo que habría hecho el evento mucho más vistoso, organizado e interesante, pues puedo afirmar de primera mano que los chinos no han recibido la información necesaria de cómo iba a funcionar la comida y hubo mucha des-coordinación.

Para empezar decidieron que los turistas deberían hacer sus propia sangría, así que al sentarse en sus mesas correspondientes encontraban un botella de vermut, una de ron, 2 litros de fanta limón, un par de limones, azúcar y un cubo; el momento en que los camareros fuimos a poner el vino para preparar la sangría más de la mitad ya se habían bebido el alcohol para la mezcla.

En cuanto a otros aspectos del protocolo, hemos podido ver que la persona que les recibe a los asiáticos es un bailarín de flamenco, dando así una imagen muy estereotipada de la  marca España. Esta recepción podía haber sido recibido por guías turísticos de la ciudad por poner un ejemplo.  Precisamente uno de los guías turísticos Hong Luo, declaró al periódico El Mundo, que “para los chinos el flamenco es típico de España”.

Otro tema de gran trascendencia, no solo en cuanto a la organización de eventos, es el de las posibles repercusiones en el sector turístico y las interpretaciones políticas que se puedan extraer del evento.

La población asiática, y en concreto la china, es conocida como una gran consumidora de productos de lujo en España, por lo que muchos comercios se han visto beneficiados por esta inusual llegada de turistas  que han estado en las ciudades más relevantes del país.

En cuanto al ámbito político, se ha visto reflejado que  en distintos medios de comunicación  se le daban gran importancia a esta noticia y dejan de lado  noticias de más relevancia. En un momento de incertidumbre política, puede interpretarse como un intento por desviar la atención de otros asuntos de mayor relevancia.

Sandra Alonso, Isabel Parrilla, Andreia Miranda y María Mate