El combo de Mercedes y Hamilton podría ser sinónimo de ambición. Perseguir, luchar y alcanzar. Pero son inevitables las comparaciones. En el caso de la escudería alemana, enfrentándose a sus posibilidades para marcar historia. Convertirse en el mejor equipo. Dejar atrás a Ferrari. Y, como consecuencia, preguntarse si el piloto británico será capaz de superar a la leyenda Schumacher.
Mercedes ha sido líder durante los últimos cuatro años de forma indiscutible. Ocho títulos que se reparten entre pilotos y constructores. Pero siempre un equipo con ganas de más. Para Toto Wolff no estaría nada mal llegar a igualar los once títulos que constituyen el palmarés que alcanzó Jean Todt en Ferrari. El Francés, que ha sido reelegido como presidente de la FIA, fue director de la escudería italiana entre 1993 y 2008. En cinco de esos años logró seis premios para las escuderías y cinco para los pilotos. Un reto que Wolff reconoce haberse planteado: “Si, es un objetivo interesante. Para conseguir algo así está el esfuerzo del equipo, que debe fijarse los objetivos correctos”, comentaba hace unos días en París, durante el acto de recogida de la corona de constructores de este año.
Para alcanzar esa meta el camino no va a ser sencillo. En 2018 será obligatorio para Mercedes colocarse como mejor conjunto y mejor competidor con alguno de sus pilotos. Al año siguiente deberá repetir doblete o, al menos, hacerse con uno de los dos títulos. Parece fácil teniendo en cuenta que la escudería ha ganado 63 de los últimos 79 grandes premios, pero este año ha abierto un poco la mano. Se llevaron 12 de 20 encuentros en 2017, dejando así opciones a otros. Una lucha que el austríaco prevé para 2018 contra Ferrari y Red Bull y a la que “quizá McLaren–Renault se una”. Con la mirada fija en un propósito, Wolff lo tiene claro: “este tipo de éxito nunca es el objetivo de un solo hombre”.
Y a pesar de que al jefe de Mercedes no le falta razón, también es cierto que un solo hombre puede marcar diferencia. Para Ferrari, esos once títulos de entre 1999 y 2004 fueron logrados con Schumacher al volante. Los dos campeonatos mundiales que logró con Benetton y esos cinco con la escudería italiana suponen siete en total y elevan a cuatro el número de coronas más que debería lograr Lewis Hamilton para superar al ‘Káiser’.
Después de haber logrado su cuarto título, ese es un objetivo que el británico observa de lejos. El piloto piensa en frío y tiene en cuenta el tiempo que lleva compitiendo: “me ha llevado diez años lograr estos cuatro. No tengo ese deseo de igualarlo”, explicaba el piloto en una entrevista para la FIA. Pero ser realista no tiene porque impedir soñar. El piloto añadía que “igualar a Fangio podría ser genial”, haciendo referencia a los cinco títulos que sumó el argentino en los años 50. Por lo pronto Hamilton espera mantenerse dos años más y no da mucha importancia a los números: “Cómo trabajo con el equipo, cómo conduzco el coche, cada vez que piloto el coche y saco el máximo de él, eso es lo que siento que en realidad me define”.
Claudia López – (@Claudialomadi)
