Hillary Clinton quería inventar una doctrina centrista y duradera para la política exterior de los Estados Unidos. Que no diera prioridad al uso de la fuerza (hard power), pero que no la desaprovechara llegada la ocasión. Y que fortaleciera las vías diplomáticas (soft power), pero incorporando la información, la inteligencia (espionaje) y el activismo ciudadano. A la combinación y adaptación de estos viejos recursos a las nuevas circunstancias se la denominó Smart Power.
El yihadismo en las X Jornadas de Criminología
Fernando Reinares, el experto en terrorismo internacional más importante de nuestro país, IP del Instituto Elcano en esta materia, estuvo en la UEM para ofrecer una master class sobre el yihadismo en la X Jornada de Criminología. La movilización de yihadistas europeos en el conflicto con el Estado Islámico; la actividad de estos grupos en […]