La Audiencia Nacional ha confirmado recientemente la sanción de 60000 euros y el añadido de no poder acceder a recintos deportivos a Rául García Ramos. Este es el nombre de un usuario de Twitter que publicó varios tweets donde se alegraba de la muerte de Francisco Javier Romero Taboada, apodado Jimmy, el hincha del deportivo de la Coruña asesinado en la reyerta entre la afición atlética y la gallega, el 30 de noviembre de 2014.
Rául fue sancionado en julio de 2015 por el ministerio del Interior con causa de infracción muy grave de la ley contra la violencia en el deporte. este recurrió la multa pero le fue desestimada por el supremo. Algunos de sus tweets publicados son los siguientes:
“¿Los del Frente Atlético asesinos, tenéis retrasito verdad? Habían quedado para pegarse ambas partes. La lástima es que sólo ha muerto uno”.
“Quiero manifestar mi más absoluta y sincera alegría por la muerte del Depor. Un hijo de puta que no la liará otra vez. Ojalá mueran más”.
Rául durante el juició dijo que su cuenta era usada con regularidad por familares y amigos suyos que visitaban su casa frecuentemente y tenían acceso a sus redes sociales en diferentes dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles, tablets… etc.
Además alegó que su presunción de inocencia había sido vulnerada por parte de el secretario de estado de seguridad, Francisco Martinez y que la sanción impuesta era desorbitada en relación a los hechos acaecidos.
La multa, cabe resaltar, que se ampara en el artículo 20.3 de la ley contra la violencia , racismo , xenofobia y la intolerancia en el deporte, constituida en el año 2007.
El tuitero borró sus tuits después de que la Guardia Civil hubiera levantado acta de ellos, y trató de matizarlos en comentarios posteriores en la red social. Para el tribunal, esto fue un indicio de su autoría. Sobre el fondo de las publicaciones, la Sección Quinta de lo Contencioso señaló que los tuits “conllevan una clara incitación a la violencia y agresión entre los participantes de encuentros deportivos”.
También rechazan la supuesta falta de proporcionalidad la sanción. La multa económica, recuerda el tribunal, ha sido fijada en su límite menor. Respecto a la prohibición de acceso a recintos deportivos durante un lustro, los magistrados consideran que es acorde a la “alarma social” que generó el homicidio de Jimmy y “el interés público de adoptar una política firme en la erradicación de la violencia en el deporte”.
Finalmente, el tuitero debe abonar la multa impuesta por el supremo. Además de la sanción económica, pasará los próximos 10 años sin poder acceder a ninguna instalación deportiva .
No es ni la primera ni la última vez que suceden este tipo de hechos, por lo que cada vez se controla mas por parte de la polícia las redes sociales.
Jose Luis Gil