La llegada de Trump a la Casa Blanca está teniendo consecuencias que van mucho más allá de lo imaginado. Era evidente que la lucha contra el cambio climático iba a sufrir un gran revés, como así ha acabado sucediendo, quedándose en el olvido las políticas de Obama respecto a la protección del medio ambiente. La llegada de Trump ha provocado, además, el adelanto de 30 segundos del fin del mundo. ¿Cómo es posible?
Vamos a contar primero que existe un reloj, el Doomsday Clock, o Reloj del Juicio Final, vigente desde 1947 y avalado por el Bulletin of the Atomic Scientists de Chicago, es decir, el Boletín de Científicos Atómicos. Este reloj, creado por la artista Martyl Langsdorf, indica que “la humanidad siempre ha estado a minutos de la medianoche de desaparecer”. ¿Cómo se actualiza? Dependiendo del grado de amenaza de cualquier tipo, como la nuclear, por ejemplo, el número de minutos para la medianoche disminuye. En el otro sentido, también puede aumentar si se firman tratados de paz.
La hora del fin del mundo, o minutos que faltan para la medianoche, se ha ido actualizando. Cuando el reloj se creó en 1947 estaba a 7 minutos de la medianoche, y en 2015, la última vez que se modificó, pasó a solo 3. El nuevo presidente de los EE.UU. ha dejado la cuenta atrás en tan solo 2 minutos y 30 segundos. Eso quiere decir que se estima que el fin del mundo está “más cerca”.
Marc Redondo es Meteorólogo