Uno de los problemas de la efervescente ebullición del partido de Albert Rivera es la carencia de rigor a la hora de cubrir sus listas que presentan candidatura en más de 970 municipios. Su oposición acusa al partido en auge de componerse de representantes con poca formación y de ser advenidos y oportunistas.
Albert Rivera, líder del partido, se limita a evitar adentrarse en el tema cuando le achacan estas irregularidades. Solo afirma que si se diera alguna discontinuidad en sus listas serán expulsados como lo han hecho anteriormente con otros miembros.
Esta cuestión quedó reflejada la semana pasada durante la presentación de Ciudadanos a Pedro Fernández Aránguez, candidato a la alcaldía en Ciudad Real mientras se celebraba un encuentro con los medios de comunicación. Aránguez no pudo expresar de manera clara el programa de su partido e incluso llego a decir que su enemigo es el trabajo.
En un vídeo emitido por MiCiudadReal.es se puede ver como el candidato a la alcaldía de Ciudad Real, con un aspecto cansado, explica por qué participa en las elecciones del 24 de mayo: «Decidimos…. decidimos dar este paso al frente, este paso que nos va a trasladar a un nuevo… a un nuevo lugar de… de sistema…». Ante la desconfianza, sentencia: «Somos nuevos en política, pero no somos nuevos en la vida».
Incapacitado para pronunciar un discurso con cierto fundamento, los periodistas le preguntan al candidato de Ciudadanos por su programa. «Vamos a ver, aquí en Ciudad Real lo que nosotros planteamos, una de las vías… ya más adelante votaremos todo el programa, pero sí puedo adelantar que una de las propuestas va a ser la realización de un… ehh… de la casa de la cultura… ponerle… realizar… realizar…» En este momento se gira y le pregunta a Fernández-Bravo, portavoz de Ciudadanos en Ciudad Real: « ¿Cómo era?». El portavoz le ayuda anotando que se trata de un centro de alto rendimiento y saca del apuro a Fernández Aránguez.
Pero aquí no acaban los descuidos de Aránguez. Al preguntarle uno de los periodistas que se agrupaban en la presentación por sus objetivos, el candidato respondió: «La verdad es que somos nuevos. Nuestros objetivos… pues están en lo que nos muestre las confianza de los ciudadanos… nosotros venimos aquí a hacer política, queremos gestionar el dinero de todos, no nos lo queremos llevar».
Otra pregunta que tampoco supo responder el candidato es sobre con quién pactaría en caso de que el resultado de las elecciones obligue a buscar acuerdos entre otros partidos. Aunque es una de la preguntas que la formación no ha terminado de aclarar.
«No sabemos muy bien con quién vamos a pactar o no —responde en un ambiente desconfiado —. O si vamos a ser llave de gobierno. Nosotros no tenemos enemigos, nuestro enemigo es la corrupción, es el trabajo». «Los demás partidos políticos son compatriotas», añade después para poner la guinda al discurso que impartió el candidato de Ciudadanos.
Isabel Garbisu