Borja Aldea, es unos de los concursantes de la 3ª edición de Top Chef y asegura sentir algo que nunca había podido sentir cuando cocina. Al poco de terminar sus estudios básicos en el colegio, entró en un centro de formación profesional para comenzar sus estudios de hostelería, a partir de ahí, él y su vida comenzaron a cambiar. Hizo prácticas en diferentes restaurantes importantes, siendo jefe de cocina del restaurante de La Panadería (San Ildefonso), hasta convertirse ahora en Jefe de I+D Etxanobe con una estrella Michelin.
La cocina para él es otro mundo es capaz de hacer sentir sensaciones indescriptibles cuando cocina y lo que más le gusta es que las personas que prueban sus creaciones lleguen a sentir al menos la mitad de lo que siente él.
¿Por qué decidiste presentarte al casting de ‘Top Chef’?
Quise demostrar que los jóvenes venimos pisando fuerte, que tenemos mucha ilusión y fuerza por demostrar lo mucho que valemos. También por dar un pequeño regalo a mis padres por todo lo que se han sacrificado por mi para que mi vida sea mucho más fácil y pueda conseguir mis objetivos.
¿Cómo fue tu primer día de programa? ¿Qué sentiste?
Tenía un nudo en el estómago, miedo al fracaso y al ridículo. A la vez tenía unas ganas tremendas de cocinar para demostrar mi valía.
Cuando empecé a cocinar era como si estuviera en una burbuja aislado del mundo yo solo y unos alimentos con los que poder demostrar que a pesar de mi juventud era suficientemente válido para estar allí en Top Chef.
¿Te arrepientes de haber hecho algún plato en las pruebas de top chef?
No me arrepiento de nada porque en su momento lo vi apropiado y hoy también lo veo. Nunca hay que arrepentirse de lo que uno hace. Únicamente tenemos que aprender de nuestros errores, saber rectificar a tiempo y aprender de ellos.
¿Volverías a entrar algún programa de cocina? ¿Te arrepientes de haber ido a TOP CHEF?
Volvería a cualquier cosa que tenga relación con la cocina, porque amo la cocina.
No me arrepiento de nada porque ha sido una experiencia que siempre he querido vivir lo único malo, lo poco que pude disfrutar la experiencia.
¿Por qué CHEF y no abogado? ¿Qué te da la cocina que no te de cualquier otro tipo de oficio?
Desde pequeñito siempre he querido ser cocinero me fijaba más en la cocina que en las matemáticas .
En mi casa venimos de una familia humilde, nos solíamos juntar únicamente cuando había algún evento especial, y recuerdo que para mi era tal felicidad que sentía cuando estábamos todos que adoraba cocinar para ese día ayudando a mis padres. A raíz de ahí, de sentirme tan bien cuando estábamos juntos empecé a enamorarme de la cocina.
Solo quiero dar felicidad a través de mis platos y que la gente con estos recuerden su niñez, todo lo que yo pude sentir.
¿Cuándo eras pequeño sabías que lo tuyo era la cocina?
Sabía perfectamente que lo mío era cocinar a pesar de que ser cocinero no sólo es cocinar. Implica trabajar 15 horas diarias, dejar a un lado tu vida social y familiar, perderte fechas importantes porque es ahí cuando más trabajo tienes, soportar quemaduras y cortes, sentir una constante adrenalina durante un servicio porque las comandas no paran de entrar, saber que todo tiene que salir perfecto, montar platos de los cuales te sientas orgulloso al verlos, llegar a saber tanto de cocina, productos, técnicas, cultura e historia que te haga sentir lleno. Amo ser cocinero y nada va a cambiar.
¿Cuál es tu plato estrella?
Mi plato estrella es un ñoqui de bacalao con caldo de cebolla de zaya, guisantes lagrimas y sumack. Es un plato con el que se identifica mi personalidad, por ser aparentemente sencillo, humilde pero a la vez sorprendente y divertido. Con este plato fue con el que entré a las cocinas de Top Chef.
En el programa repetiste en numerosas ocasiones que esto era un regalo a tus padres, ¿Por qué?
Mis padres se han sacrificado mucho por darme toda la facilidades para que mi futuro sea prometedor.
Esto es un pequeño homenaje al sacrificio de mis padres, que gracias a su esfuerzo y apoyo voy a conseguir todas las metas que me propuse, nunca me voy a rendir y esa fuerza se la debo a ellos.
¿ A dónde quieres llegar con la cocina?
Soy una persona muy perfeccionista, luchadora y trabajadora. Siempre tengo la cabeza la meta de llegar a ser el mejor.
Tengo una auto exigencia conmigo mismo brutal por crecer cada día y llegar a ser el mejor, pero siempre con humildad.
¿Te sientes apoyado por familia y amigos en este mundo?
Me siento muy apoyado por toda la gente que me rodea familiares y amigos sobre todo, sin ellos no hubiera conseguido nada de lo que he conseguido.
Tengo que dar las gracias a mi familia, amigos, al pueblo de Valsain, al restaurante Etxanobe que son mi familia y quienes me apoyan cada día tanto en las derrotas como en las satisfacciones.
¿Ha cambiado tu vida a raíz de este programa?
No ha cambiado mi vida, sigo siendo el mismo chico con esa ilusión y esas ganas de comerse el mundo que día tras día lucharé por conseguir mis metas. Mi sueño es tener un restaurante llamado Valsaín y obtener la estrella Michelin.
Laura García