El Real Decreto 2099/1983, la Biblia para la ordenación de precedencias en Protocolo, da un lugar destacado a los expresidentes del Gobierno. Se colocarán tras la representación de la Jefatura del Estado, de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y de los Embajadores de otros países acreditados en España.
El cumplimiento de este orden es solo obligatorio en actos oficiales, por tanto en otro tipo de actos ¿dónde colocamos a un expresidente?
Ante todo, debemos de saber que no es obligatorio colocar en un lugar destacado a un expresidente en actos no oficiales. Sin embargo, suelen ocupar un puesto preferente en casi todos los eventos a los que acuden.
Sin ir más lejos en la última campaña electoral del Partido Popular, no se vio a José María Aznar por ninguno de los actos de campaña del partido, algo extraño si tenemos en cuenta que muchos lo siguen considerando un peso pesado mediático que podría haberles ayudado ante una previsible pérdida de votos.
Nos tenemos que remontar a la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015 para ver imágenes del expresidente junto a dirigentes del PP, pero en ningún caso coincidiendo con Mariano Rajoy.
¿Verdaderamente no hay buen entendimiento entre ellos, estamos ante una simple lucha de egos, o ante un exjefe del Ejecutivo que no está dispuesto a acudir a un acto donde no se le da un papel protagonista de “estrella del partido”? No hay que olvidar que no estamos ante un expresidente sin más, si no al Presidente de Honor del partido y, por ello, puede considerar un desaire relegarlo a un segundo plano, mas teniendo en cuenta que siempre ha liderado los actos a los que ha acudido.
Todo esto no deja más que evidenciar la importancia que puede llegar a tener el protocolo en la vida política y como es una potente herramienta de comunicación que se utiliza a diario para transmitir mensajes a la opinión pública.
Si ponemos la mirada en el PSOE, en la última campaña electoral, Felipe González se dejó ver por varios mítines y hay varias imágenes bastante recientes junto a Pedro Sánchez, actual secretario general del partido. Han sido publicadas y comentadas fisuras internas entre ambos, sin embargo, en ese caso han preferido aparcarlas y hemos visto como el candidato a la presidencia ha cedido el foco al exresidente, seguramente considerando que beneficiaría su candidatura y a su partido.
Se está fraguando una nueva campaña electoral que puede ser decisiva, ya que los resultados pueden ser tan ajustados que de un solo escaño puede depender la posibilidad de poder o no formar gobierno. ¿Veremos a José María Aznar en los actos de campaña del PP? Y si es así, ¿lo veremos de nuevo como invitado de honor o no sabrán donde colocarlo cual jarrón chino?
Héctor Fernández y Berta Estebán
