Esta semana se celebraba en Ciudad Real el primer acto de la coalición Unidos Podemos. Pablo Echenique, número tres del partido que lidera Iglesias y Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, inauguraron así la precampaña electoral hacia las elecciones generales del 26 de Junio, coincidiendo con el día de Castilla-La Mancha.
Sin embargo la imagen de banderas comunistas y republicanas ondeando durante el mitin empañó la celebración de algunos de los dirigentes de Podemos que se mostraron molestos con este tipo de símbolos, muy típicos en los actos de IU. Al parecer, éste fue precisamente uno de los motivos por los que decidieron hacer sus campañas por separado: la presencia de estas banderas, con las que no se identifica gran parte de la población, y que echan por tierra la imagen de un proyecto de mayorías. Podemos, que ha centrado su campaña en una imagen de transversalidad ideológica, quiere evitar a toda costa que se los relacione con la extrema izquierda que representan este tipo de emblemas.
Desde la cuenta de Telegram “Pueblo, Patria, Podemos” los partidarios de Podemos han difundido a los miles de seguidores la siguiente publicación: “Los grandes poderes de este país estarían encantados de que siguiéramos haciendo política en torno a símbolos que, además de no representar a la mayoría social de hoy día, también han sido derrotados en el plano simbólico, político y cultural. La batalla por la recuperación de nuestras instituciones y la soberanía popular exige inteligencia, responsabilidad y altura de miras” Además resaltan uno de los puntos clave de la campaña del partido morado “Conectar con la mayoría social en torno a consensos de sentido común.” Y rematan diciendo “No nos podemos permitir ningún paso en falso en la difícil tarea de dar la batalla por recuperar nuestro país”.
Desde IU son conscientes del malestar que generan estos símbolos pero por ahora ninguno de los dos partidos se ha pronunciado sobre las instrucciones acerca de los emblemas que los asistentes deben portar en los mítines. Mientras tanto Garzón asegura que no suavizará «ni un ápice» su discurso y que seguirá tratando temas como la defensa de la República, la nacionalización de empresas o la salida de la OTAN.
La federación de izquierdas ha afirmado que no se prohibirán las banderas comunistas ni republicanas pero que animan a los asistentes a que en los actos de Unidos Podemos ondeen las banderas regionales o aquellas que tengan plasmado el logotipo de la coalición.
Garzón, que se define a sí mismo como comunista, terminó el mitin de Ciudad Real con un puño en alto y gritando «¡Salud y República!». Tendremos que esperar a los próximos actos comunes en Madrid, Barcelona, Alicante y Cádiz para comprobar si el líder de Izquierda Unida mantiene su postura al respecto.
Sara Cid
