El 12 de abril se presentó en el Hotel InterContinental de Madrid el nuevo libro del piloto balear Jorge Lorenzo, el cual estuvo acompañado por el periodista deportivo Ernest Riveras y Anabel Frutos, responsable de comunicación de la editorial Alienta.

La primera persona en tomar la palabra fue Enrest Riveras, el periodista catalán se deshizo en elogios hacia el piloto de Ducati, manifestando que Jorge “ya había ganado su primera carrera nueve meses antes de nacer”. Señaló también que Lorenzo acaba de salir de su antigua zona de confort que era Yamaha, para afrontar el nuevo desafío con la marca italiana Ducati.

En cuanto al libro, Riveras destacó  las anécdotas múltiples que se pueden encontrar en torno al amor, el dinero, la moda y encima hay cosas que se desconocen deportivamente, como dónde empezó a ganar el titulo mundial de 2015.

El tres veces ganador del mundial de MotoGP y autor del libro, se considera una persona afortunada por desempeñar el oficio que más le gusta y poder vivir de ello. Explica que descubre su talento a los mandos de la moto a los tres años y que su padre le inculcó la creencia de que todo se puede mejorar, al cual le agradece su esfuerzo personal y económico. Sus principales referentes en cuanto a profesionalidad son deportistas como el nadador olímpico, Michael Phelps o futbolista portugués, Cristiano Ronaldo.

Jorge mejora sus cualidades y eso lo demuestra en su libro, como sucede con las salidas de carrera, las cuales cuando era un niño eran su punto débil y a base del esfuerzo y constancia acabó convirtiéndolas en una virtud personal.

El piloto balear opina que la vida es una contradicción por el hecho de que cuando sales a entrenar tienes que dar el máximo posible, pero si esto lo haces todos los días puedes llegar a sufrir bastante, por eso el corredor de Ducati explica que hay que saber sufrir con fuerza mental para poder soportar el deporte y las situaciones personales.

En cuanto a sus rivales, Lorenzo aprende de todos ellos, ya que todos tienen algo que él no tiene, y que concluye que “un buen piloto debe de esconder sus secretos y sacarle el máximo a sus competidores”. El mallorquín afirma que aprende de sus errores pero intenta cometer el menor número de ellos posibles, sosteniene que se intenta autogestionar mental y físicamente con ayuda de sus entrenadores.

En el turno de preguntas, el protagonista señaló que si no hubiera sido piloto le hubiera gustado ser pintor o como que tiene un interruptor cerebral que varia si está en una competición o si está en una situación cotidiana. Jorge señaló que el éxito para él es una cuestión de muchos factores pero que lo más importante para el eran los objetivos, exponiendo que siempre hay que tener un plan B en la vida para alcanzarlo.

Personalmente, dice haber alcanzado el éxito al lograr su primer mundial en la categoría reina y que a partir de ahí, todo lo que viniera sería un regalo y ha logrado ganar dos más.

Las claves para llegar al éxito han sido su autoexigencia y optimismo, marcando clave que la presión también es muy diferente a cuando empezó con 15 años a competir en los mundiales de 125cc.

Lorenzo remarca que es muy importante escoger las prioridades y que es consciente de que cuando está bien encima de la Ducati, todo el mundo sabe de lo que es capaz, diciendo que mantiene la misma esencia con la que empezó allá por 2003.

Alexis Peños y Álvaro Álvarez