El presidente de Garrigues y Doctor Honoris Causa por la Universidad Europea, Antonio Garrigues Walker, ha sido el encargado de clausurar el curso 2017/2018 de la Clínica Jurídica de la Universidad Europea en el Campus de Villaviciosa de Odón. Durante el evento, en el que también han participado estudiantes para compartir sus impresiones sobre la participación en la Clínica, Garrigues ha hecho hincapié en cómo estas iniciativas tendrán que experimentar una mayor expansión y dinamismo en los próximos años y ha animado a los estudiantes a participar en ellas, ya que será “una salvaguarda” para su futuro.
Asimismo, el jurista ha recordado que la conexión entre la universidad y la empresa es aún una asignatura pendiente en España y ha insistido en la necesidad de erradicar la separación entre ciencias y letras. En este sentido, ha asegurado que no puede haber un solo avance que no tenga implicaciones jurídicas por lo que “un abogado sin conexión con la ciencia y la tecnología estará ausente de la realidad”.
En opinión de Garrigues, “en esta época no hay que tener miedo ni a la complejidad ni a la incertidumbre”. Es más, según el Doctor Honoris Causa, la sociedad va hacia “problemas muy complejos y tenemos que acostumbrarnos a debatir con los demás”, para lo que resulta clave acabar con la división entre ciencias y letras, así como “formarse en ética y tener una mente global”.
Desde su puesta en marcha en febrero de 2017, la Clínica Jurídica de la Universidad Europea ha recibido 21 consultas procedes de personas con escasos recursos. De ellas, 17 ya han sido atendidas gracias a un modelo de aprendizaje práctico del Derecho que permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos teóricos mediante la atención de consultas jurídicas. En cuanto a la participación de estudiantes y profesores, según la dirección de la Clínica, cerca de 40 estudiantes y 10 docentes han solicitado participar como voluntarios en la iniciativa desde su comienzo, lo que ha supuesto un total de 860 horas de servicio voluntario de la Clínica Jurídica solo de febrero a diciembre de 2017.
Según ha destacado durante el evento el director de la Clínica, Juan Manuel Campo, “este modelo de enseñanza supone un vehículo docente que facilita un aprendizaje práctico y prepara a los estudiantes como futuros profesionales del Derecho”. Asimismo, “con esta iniciativa buscamos que el estudiante conozca la función social del Derecho, que tome consciencia de que éste protege también a los más desfavorecidos”, ha añadido.
De hecho, la Clínica Jurídica trabaja de forma conjunta con la Fundación Hazloposible, por medio de Probono Legal, instituciones que derivan a la Universidad casos reales de consultas formuladas por asociaciones y cooperativas. Asimismo, los ayuntamientos de municipios cercanos al Campus de Villaviciosa de Odón han suscrito diversos convenios que permiten a sus vecinos sin recursos acceder a los servicios del asesoramiento jurídico.
Por su parte, la vicedecana de Empresa y Jurídico de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Europea, Ana María Ovejero, ha querido destacar cómo los beneficios para los estudiantes de este modelo de aprendizaje son numerosos, ya que “dinamiza la experiencia en el manejo de normas, doctrina y jurisprudencia para preparar conceptos e informes jurídicos en tiempo real al atender consultas y preguntas legales”. Es más, en opinión de Ovejero, “la Clínica Jurídica es un instrumento fundamental en la enseñanza del Derecho en la Universidad Europea, ya que permite desarrollar el modelo de aprendizaje ‘Challenge Based Learning’, basado en aprender haciendo”.
Para la vicedecana, “el Derecho es una ciencia aplicada que está al servicio de las personas”. Por este motivo, considera la Clínica clave, ya que “conecta a los estudiantes con un mundo real que requiere de abogados comprometidos socialmente”.
Mesa redonda sobre la enseñanza práctica del Derecho
Durante el acto de clausura de la Clínica, ha tenido lugar una Mesa redonda con el título “Las Clínicas Jurídicas como modelos de enseñanza practica del Derecho” moderada por Juan Manuel Campo. Han participado en la misma Blanca Pérez, responsable de los Pro bono Fundación Hazloposible; Ana Higuera, representante de Fundación Fernando Pombo; y Ruth de Miguel, directora del centro de Responsabilidad Social del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM).
La mesa ha sido foro de debate de cuestiones como los beneficios que aportan al estudiante los modelos de enseñanza práctica del Derecho o cómo ayudan a sensibilizar a los estudiantes. Asuntos en los que todas las participantes se han mostrado de acuerdo en que las ventajas de participar en este tipo de clínicas son muy numerosas, ya que permiten a los estudiantes tener una visión más amplia de la abogacía, concebir el Derecho como un mecanismo de transformación social y experimentar, lo antes posible, como pueden ayudar a los clientes encontrar la solución a su problema.
El cierre de la jornada ha corrido a cargo de la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, Marta Muñiz, que ha dedicado su discurso a recordar el compromiso de la Universidad con impactar positivamente en la sociedad a través de sus estudiantes. “La Clínica Jurídica no deja indiferente a ningún estudiante, les ayuda a encontrar su vocación, conocer el valor de su profesión y sentir la responsabilidad y el vértigo de ejercer”, ha explicado.