El japonés cuenta con un total de 22 Grand Slam a nivel individual en tenis adaptado. A sus 34 años, y tras tres oros, buscará cerrar el círculo en su país.
Shingo Kunieda tiene en su palmarés una multitud de récords en tenis adaptado. Suma 42 Grand Slam, que se reparten en 22 de manera individual y 20 en dobles. A sus 9 años recibió una noticia que le cambiaría la vida: un tumor en la espina dorsal. Tras varias operaciones, finalmente no pudo volver a caminar.
Amante del deporte, practicó varios hasta que finalmente encontró su fuerte en el tenis. Kunieda tiene una discapacidad total en las piernas, a diferencia de otros tenistas que les falta una, pero todos compiten en la misma categoría. Pese a ello ha ganado varios títulos, terminando número uno de su categoría en numerosos años. Y es que Shingo, desde que tomó una raqueta por primera vez a los 11 años, no ha dejado de golpear pelotas para pasarla por encima de la red. Su entrenador y mentor, Hiromichi Maruyama, le inculcó el carácter que todo japonés le pone a la vida y asegura que le mandó golpear más de 30 mil veces una pelota para que así obtuviera el hábito y la confianza para ganar a sus rivales.
No le ha podido ir mejor en su carrera. Kunieda tiene todos los récords del tenis adaptado, con 22 Grand Slams en individuales, 20 Grand Slams en dobles, dos Medallas de Oro en singles en los JJOO de Beijing y Londres y una medalla de Oro en dobles en los JJOO de Atenas. Más incluso que Roger Federer. En su país, Shingo es toda una institución. Tiene más patrocinadores que la gran mayoría de tenistas de la ATP. Uniqlo, Honda, OX Engineering, IRC, Procter and Gamble, Yonex o IMG son solo algunos de sus tantos sponsors. Acabará 2018 nuevamente como número 1 del mundo y es que este año se ha hecho con los títulos en el Open de Australia, donde ha vencido en nueve ocasiones, y Roland Garros.
Pero al igual que a todos, Shingo está sintiendo el paso de los años, a sus 34 años ya ha pasado en varias ocasiones por el quirófano, en 2012 y 2016, para tratarse unos problemas en el codo que le han impedido rendir a su máximo nivel. Kunieda tiene un objetivo en mente, tras no poder ganar el Oro en los JJOO de Rio (llevaba tres Juegos consiguiéndolo), sueña con ganar las Olimpiadas en su casa, Tokio, en 2020, donde será además embajador y donde espera poner la guinda a una carrera espectacular.
Por: Nubia Sandoval, Gabriel Álvarez, Itzel Luna.