El piloto portugués, que partía desde la pole, aguantó las acometidas de Vergne en una caótica primera carrera.
El Gran Premio de Ad Diriyah tuvo al invitado más inesperado de la corta historia de la Formula E. Lluvia en el desierto. Lo que al principio fue un poco de agua se convirtió en la jornada de sábado en una tromba que hizo que se suspendiera prácticamente todos los eventos, entre ellos los libres 1 y 2.
Bajo estas condiciones, y estrenando el improvisado formato de clasificación, sin Superpole y con dos grupos diferentes, el BMW Andretti de Feliz Da Costa se convertía en el coche más rápido de la tarde y el portugués en el primer poleman de la temporada.
A la hora de la carrera la lluvia ya había amainado. Con la pista todavía mojada varios pilotos tuvieron toques entre ellos o contra las protecciones, lo que hizo que Da Costa aumentara su ventaja con una carrera tranquila al comienzo. Sin embargo el vigente campeón, el francés Vergne comenzó desde la séptima posición una remontada de época, con adelantamientos al límite que lo colocaron a la estela del portugués.
Con un coche superior, el Techeetah , vehículo con aroma español ya que lo asesora Pedro Martínez de la Rosa y tiene a Tatiana Cadelón como probadora, el campeón del mundo no tuvo problemas en superar al portugués, que se contentaba con la segunda posición.
Sin embargo, y como siempre pasa en la Formula E, la carrera ofreció más sorpresas, dirección de carrera sancionaba a Vergne y a su compañero por exceso de potencia mientras el coche de seguridad seguía en pista.
Lejos de verlo como un problema, el campeón del año pasado lo vio como un nuevo reto. Comenzó su segunda remontada del día que lo llevaría de nuevo hasta Da Costa, pero esta vez el luso, consciente de que la carrera tocaba a su fin, tapó bien los huecos para convertirse en el primer líder de la temporada, tercero fue el belga D´Ambrosio.
Tras esta primera toma de contacto varias cosas nos han quedado claras. La primera, que el coche chino del Techeetah está varios pasos por delante de todos sus rivales. La segunda, que la Formula E es un deporte con mucho más nivel de lo que la gente cree, y prueba de ello es el mal resultado de los pilotos debutantes que «bajaban» de Formula 1, Massa 14º y Vandoorme 17º. La última que la organización ha dado con la tecla, carreras rápidas en circuitos urbanos, y que no podemos esperar a Marrakech el día 12 de enero para ver cómo evolucionan los monoplazas en la segunda cita del mundial.
Texto: Gabriel Álvarez, Itzel Luna, Nubia Sandoval