Todo el mundo estaba expectante ante la vuelta a las pistas del escocés Andy Murray contra el español Roberto Bautista en la primera ronda del Open de Australia, y el partido no defraudó. Tras 4 horas y 2 minutos, el que fuera número 1 del mundo se tuvo que despedir del primer torneo del año tras sufrir una derrota a manos del tenista que venía de proclamarse campeón en el ATP de Doha.
Se llevaba mucho tiempo hablando sobre el posible adiós de Andy Murray, y fue él mismo el que aclaró tras la rueda de prensa posterior al partido que éste podía haber sido su último partido oficial, ya que lleva dos años aquejado de unas fuertes molestias en la cadera que le han impedido jugar, y cuándo lo ha podido hacer no ha rendido al 100%. Debido a esto, ha decidido poner fin a este calvario. Pero hoy ha demostrado porque es uno de los más grandes: con dos sets abajo, consiguió rehacerse y nivelar el partido, igualando 2 sets a 2, los dos del escocés tras dos tie-breaks, y todo por decidir en una quinta manga en la que el español se impuso por 6 a 2- rompiendo a Murray en un quinto juego que resultó definitivo para el rumbo del partido.
De querer seguir jugando, tendría que volver a operarse, algo que no quiere volver a hacer por dos motivos: el primero, que esa operación no le asegura volver a estar físicamente al 100%; la segunda, qué tras tantas operaciones y tantos meses de rehabilitación, psicológicamente esta muy agotado, por lo que ha decidido poner fin a su espectacular carrera profesional con el broche de hoy dando una auténtica exhibición para los aficionados ante Bautista. Hasta siempre, Andy.
Jesús Rodríguez
Santiago Toca
Paula Bueno