Hillary Clinton quería inventar una doctrina centrista y duradera para la política exterior de los Estados Unidos. Que no diera prioridad al uso de la fuerza (hard power), pero que no la desaprovechara llegada la ocasión. Y que fortaleciera las vías diplomáticas (soft power), pero incorporando la información, la inteligencia (espionaje) y el activismo ciudadano. A la combinación y adaptación de estos viejos recursos a las nuevas circunstancias se la denominó Smart Power.
Goya 2022 – Todo lo que debes saber y todo lo que no pudiste ver desde casa
Jaime Muñoz – Madrid Si por algo se ha caracterizado esta última edición número treinta y seis de la conocida entrega de premios del cine español es precisamente por la poca o ninguna sorpresa en el reparto de los galardones, con respecto a lo que ya se anunció el pasado 1 de diciembre en la […]