Alba Asensio, Lucia Collado, Daniela Chirinos y Alberto Velasco
La diplomacia ha perdido tras la invasión del ejército ruso esta madrugada en las ciudades ucranianas de Kiev, Donetsk, Dnipro, entre otras muchas. Más de 40 soldados y civiles ucranianos han muerto tras esta temible invasión rusa. El presidente ruso, Vladimir Putin advierte que quién se involucre en el conflicto se atenga a las consecuencias de un ataque por parte del país.
El secretario general de la OTAN, Jens Stolenberg señala que “esto es una invasión deliberada a sangre fría y planificada desde hace mucho tiempo”. Además, avisa de que un ataque a un país miembro de la OTAN requiere una intervención directa de esta. Rusia está usando la fuerza para intentar reescribir la historia”.
Actualmente, se han activado los mecanismos de defensa por tierra mar y aire, ya que tienen varios helicópteros y buques protegiendo el flanco oriental de Europa.
Joe Biden, presidente de USA afirma que “el presidente Putin ha comenzado una guerra premeditada que provocara perdidas catastróficas en vidas y en sufrimiento humano. Solo Rusia es responsable por la muerte y la destrucción de este ataque. USA, sus aliados, y socios responderán de un modo decisivo. El mundo hará que Rusia rinda cuentas.”
Putin justifica esta invasión: “nos esforzaremos por desmilitarizar ucrania y también para llevar ante la justicia a quienes han cometido numerosos y sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la federación de Rusia”.
La mayor preocupación del gobierno español hacia la situación en ucrania serán los 334 españoles residentes que hay en ese país, aunque ya un centenar hayan abandonado el país en los últimos días.
A pesar de haber reducido el personal español en ucrania, la embajada española en Kiev cuenta todavía con una treintena de personas que han trabajado en la localización de los residentes.
Además, hay ocho españoles en la misión de la OSCE (Organización para la Seguridad y la cooperación en Europa), que hasta ahora vigilaba el alto el fuego entre el Ejército ucraniano y los secesionistas prorrusos en el este del país.
Tras entrevistar a Marina Blinda, estudiante ucraniana de la Universidad Europea de Madrid, nos asegura que “van a bombardear todas las gasolineras para no poder salir”, así como la limitación de la retirada de dinero en los cajeros, que oscila entre los 36 euros. La familia de Marina le cuenta que “tenían fe de que este día no llegara y que no saben cómo terminará este conflicto bélico”.
La diplomacia en este conflicto cae sobre su propio peso, y por ende el futuro de Ucrania y su soberanía corre peligro tras el ataque ruso.