Charlotte Cubillos
El huracán Fiona, que está haciendo estragos en el Caribe, pasó a ser de categoría 4 este miércoles 21 de septiembre. Es el penúltimo nivel de gravedad en la escala Saffir-Simpson de intensidad de huracanes, que llega hasta el nivel 5.
Primer gran huracán de la temporada en el Atlántico, continuó el miércoles 21 de septiembre su devastadora ruta hacia el norte, dirigiéndose al archipiélago de las Bermudas después de haber golpeado el Caribe, donde causó la muerte de al menos cinco personas.
En San Pedro y Miquelón, el prefecto ha advertido a los habitantes. Fiona podría golpear el archipiélago este fin de semana.
«Fiona se acercará a las Bermudas a última hora del jueves», dijo el NHC, señalando que el huracán, con vientos sostenidos de hasta 210 kilómetros por hora, se encontraba el miércoles por la mañana a 170 kilómetros al norte de las Islas Turcas y Caicos.
La tormenta tropical, que se formó en el Atlántico medio a mediados de septiembre, causó muerte y destrucción a su paso por el Caribe.
Un hombre murió en Guadalupe, arrastrado con su casa por un río crecido. Dos personas murieron en la República Dominicana y otras dos en Puerto Rico.
En las Islas Turcas y Caicos no se registraron víctimas, dijo la vicegobernadora del territorio, Anya Williams, pero instó a los residentes a seguir refugiándose.
Muchos de los 38.000 residentes del territorio británico de ultramar han sufrido cortes de electricidad.
En la República Dominicana, donde las lluvias siguen cayendo sobre un suelo saturado, 14.000 personas han sido evacuadas. Varias carreteras siguen siendo inaccesibles. El huracán había golpeado previamente el país y a sus 11 millones de habitantes.
El presidente Luis Abinader declaró el estado de catástrofe natural en tres provincias del este, La Altagracia, donde se encuentra el balneario de Punta Cana, El Seibo y Hato Mayor.
Varias carreteras quedaron inundadas o cortadas en los alrededores de Punta Cana por la caída de árboles o postes de servicios públicos, y el suministro de energía eléctrica quedó interrumpido, indicaron los reporteros de la AFP.
En Puerto Rico, un territorio estadounidense que lucha por recuperarse del huracán María de hace cinco años, Fiona provocó desprendimientos de tierra, derribó árboles y líneas eléctricas, hizo intransitables las carreteras y derribó un puente en la localidad de Utuado.
«Alrededor del 80% de los puertorriqueños siguen sin electricidad y alrededor del 65% sin agua«, dijo Michelle Carlo, asesora médica de la organización humanitaria Direct Relief en Puerto Rico, en declaraciones a CBS News.
Todavía es demasiado pronto para cifrar los daños de este gran huracán, el primero de 2022. Las autoridades dijeron este martes que más de 10.000 personas han sido desplazadas, mientras que 400.000 están sin electricidad y 1,2 millones no tienen acceso al agua.